Hospital Posadas. Continúan los Despidos y la Persecución a los Sindicatos que no Entregan Trabajadores
(El Palomar, 16/08) Con el argumento de un «planeamiento y análisis dotacional óptimo» una nueva tanda de cesantías se ejecutó en el Hospital Posadas a partir del 15 de agosto pasado. «No hay cantidad oficial, no la tenemos nosotros al menos. Se suma a las Cartas Documentos de días atrás y a compañer@s que no pudieron registrar ingreso y egreso con los datos biométricos, en estos últimos casos no recibieron CD, no se les permitió tomar funciones, en Asistencia les dicen que fueron dados de baja, no tuvieron notificación fehaciente de ello. Son más de 10, en las últimas 2 semanas.», confió una fuente gremial a este medio.
En ese sentido, las cartas documentos que recibieron los trabajadores Irma Flores y Marco Ferreyra este jueves son sólo una muestra del vaciamiento a cuenta gota (aunque constante e ininterrumpido) que Juan Ignacio Leonardi está ejecutando en ese nosocomio nacional.
Se Agudiza el Ataque al STS
Al despido selectivo de trabajadores y referentes gremiales del Sindicato de Trabajadores de la Salud del Hospital Posadas (STS) en las últimas semanas (Ver: «La Justicia falla en Contra de los Trabajadores…» y «La Dirección del Hospital Posadas quiere Desaparecer al STS») se sumó también con fecha 15 de agosto una Carta Documento donde Leonardi intima al secretario adjunto de ese gremio, Luis Del Río (foto), a justificar supuestas inasistencias a su trabajo desde el 14 al 24 y del 27 al 31 de mayo inclusive; «bajo apercibimiento de considerarlo incurso en la causal de cesantía». Consultado por este medio Del Río explicó: «Me armó (Leonardi) una causa estos días. Yo no soy de faltar así que no sé qué quiere que justifique, si yo nunca falté.» Y agregó: «Me está persiguiendo a mí. Me está dando con todo a mí… Pero yo le voy a seguir dando para adelante. Yo no voy a retroceder un minuto.»
«Están echando a nuestros delegados y ahora nos persiguen también a los de la comisión directiva por defender a la salud pública y a nuestros trabajadores. Me quieren echar porque no retrocedo en mis convicciones.»
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