Morón. El Obispo Jorge Vázquez se Reunió con la Asociación Seré por la Memoria y la Vida.

(Morón, 28/09) El Obispo de Morón, Jorge Vázquez (acompañado por el párroco de la Catedral de Morón, Martín Bernal) se reunió con los integrantes de la Asociación Seré por la Memoria y la Vida, a pocos días de iniciarse el tercer juicio por los Crímenes de Lesa Humanidad que se llevaron a cabo en lo que hoy es el Polideportivo municipal Gorki Grana, en la ciudad de Castelar.

Vázquez – uno de los Obispos más cercanos al Papa Francisco – viene teniendo un rol comunitario muy activo y siempre del lado de los sectores sociales más castigados por el actual modelo económico. Ya se reunió con despedidos del Hospital Posadas, con dirigentes de la CTA, con toda la oposición política moronense, con el Foro Económico y Social y hoy mantuvo un largo encuentro con la Asociación Seré, el organismo que viene participando activamente para que se conozcan los crímenes que la dictadura militar cometió en la zona oeste del Gran Buenos Aires. 

La comitiva, encabezada por Teresa Antón de Sabbatella, se mostró muy satisfecha con el encuentro, en el que el Obispo los alentó a seguir luchando por el camino de la verdad. 

El Juicio Mansión Seré 3

El 8 de octubre se realizará la audiencia preliminar del denominado Juicio Mansión Seré 3, donde quedarán establecidas las responsabilidades por los crímenes de Lesa Humanidad cometidos en la mansión y en la Comisaría de Moreno, como parte de la Sub-zona 16 que controlaba la Fuerza Aérea Argentina. Los imputados son Omar Eliseo Hernández, Mario Domingo Rulli, Julio Narciso Flores y Cármen Galarza, una «buchona» que operaba en el barrio Carlos Gardel y señalaba a los militantes políticos. Este juicio se desprende de los dos juicios anteriores sobre Mansión Seré, por el que se calcula que pasaron más de cien víctimas del Terrorismo de Estado, delitos que no prescriben pese a los intentos del gobierno de Mauricio Macri por dilatarlos o hacerlos caer.

Un Municipio Ausente

Desde el comienzo de los juicios a los genocidas, el Municipio de Morón siempre fue parte impulsora de los mismos. Incluso como aportante de las pruebas de los equipos de antropólogos que funcionaban en la Casa de la Memoria y la Vida, como parte de la Dirección de Derechos Humanos. Sin embargo, desde la llegada de Ramiro Tagliaferro, ese perfil fue virando notoriamente. Luego de un fugaz paso por la Dirección de Francisco Moners Ruiz, Tagliaferro decidió cancelarla y reducirla a una mera coordinación. Nunca más el Municipio atestiguó en los juicios y acompañó a los organismos y el hecho público más notable del área, fue borrar los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo.