Castelar. La Asociación Seré por la Memoria y la Vida Celebró 19 Años de Existencia.
(Castelar, 14/07) La Asociación Seré por la Memoria y la Vida celebró este domingo su decimonoveno aniversario de creación y en ese marco llevó a cabo un cronograma de actividades en la Casa de la Memoria y la Vida que funciona en el predio del ex Centro Clandestino de Detención y Tortura, Mansión Seré.
Homenaje al «Turco» Zurrián.
La jornada comenzó con un emotivo homenaje al fundador de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos del Oeste, Jorge «Turco» Zurrián, en el mural de «Lxs luchadorxs por los derechos humanos» donde se incorporó la imagen de su rostro. Además de integrantes de la Asociación y compañeros de militancia del «Turco», estuvieron presentes en el sentido momento sus familiares y el artista plástico Matías De Brasi, autor del emblemático mural.
«El Lado Norita de la Vida…»
Posteriormente, la ex directora de Derechos Humanos de Morón, Antonela Di Vruno (en la foto de la derecha junto a Teresa Antón) – quien estuvo a cargo de esa dirección comunal durante el primer período de recuperación del hoy espacio de la memoria Mansión Seré – brindó una charla abierta sobre el «Proyecto y Espacio Mansión Seré». Y, como broche de la jornada, el castelarense Pablo Melicchio presentó junto a la Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, su libro «El Lado Norita de la Vida».
Acompañamiento Artístico y de Referentes Políticos y Sociales. Ausencia Municipal.
Previo a esta cierre hubo importantes intervenciones artísticas de los Sikuris del EMPO; lxs Coplerxs Encuentro Raíz; el ensamble de vientos La Guarnición; Hermann y el Grupo Las Estatuas, que recreó visualmente la práctica más oscura de la última dictadura cívivo-eclesiástico-militar como el robo de bebés.
Además de militantes de derechos humanos, estuvieron presentes algunos referentes políticos como el concejal moronense Hernán Sabbatella, la directora de Derechos Humanos del Municipio del Pueblo de Merlo, Marcela Maidana, o la diputada nacional Mónica Macha. No sorprendió la absoluta ausencia de autoridades municipales del distrito (una triste constante desde la asunción de Ramiro Tagliaferro); puesto que al onomástico mitin no se acercó ni siquiera un representante de la vaciada dirección de Derechos Humano comunal.