Capital Federal. Despiden del Banco Hipotecario a Celeste Zurrián, Hija del Fundador de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos Mansión Seré y Zona Oeste, Jorge Zurrián.
(CABA) «Soy Celeste, una de las hijas del Turco…/ Lamento contar todos los 30 que partiste física, pero es una triste realidad. Ya se cumplieron 5 meses desde que tu corazón dejó de latir, desde que tu respiración cesó y tus ojos se cerraron y ya no se volvieron a abrir. Un 30 partió un hombre valiente, luchador, amoroso, pero sobre todo inteligente. Cerraste tus ojos y dejaste a toda una familia destrozada, esperando despertar y que esto sea mentira./ Papi, nos enseñaste lo que es bueno y malo según tus valores, cada uno tomó su camino con lo que consideramos transitable y correcto. Espero que donde estés te encuentres orgulloso de cada uno de nosotros como nosotros lo estamos y lo vamos a estar siempre de vos. Sos y serás parte de nuestra memoria argentina. Solo digo gracias y más gracias por hacer, junto a tu compañera, que es mami, esta ruta tan maravillosa y tan feliz que nos hiciste a cada uno de nosotros.»
Con esas palabras la joven trabajadora bancaria, Celeste Zurrián recordaba a su padre Jorge Zurrián – fallecido el 30 de junio de 2018 – en la sesión especial «30 mil motivos» en el concejo deliberante moronense el 13 de diciembre del año pasado.
En ese mitín del ayuntamiento moronense, impuesto por ordenanza municipal, la menor de las hijas del Turco Zurrián, no se privó de remarcar, a pesar de la conducción macrista del deliberativo moronense que: «después de todo lo que pasó (su padre), antes, durante y después, (su fallecimiento) es una muerte silenciosa de este gobierno que actualmente estamos viviendo. Por lo cual, pido y ruego que volvamos a ser un gobierno nacional y popular.»
Un Despido Antisindical.
Siete meses y medio después, Celeste fue despedida de su trabajo en el Banco Hipotecario (con mayoría accionaria estatal) luego de una causa montada para impostar una desvinculación con causa, debido a su militancia gremial en La Bancaria, gremio conducido por el combativo Sergio Palazzo.
El brazo civil de la dictadura que desapareció a miles de argentinos para imponer sus políticas neoliberales en la década del ’70; entre ellos a Jorge «Turco» Zurrián, 40 años más tarde despide y persigue a miles de trabajadores argentinos, en una versión refinada de «terrorismo económico incruento»; entre ellos a Celeste Zurrián, hija del emblemático «Turco» sobreviviente del Centro Clandestino de Detención y Exterminio montado en la ex Mansión Seré.
«Se te acabó la Democracia…»
En ese sentido, en diálogo con Quinto Poder Conurbano, Celeste Zurrián, sintetizó las causas de su despido: «Esto es una persecución política… Viene a raíz de cuando hace 2 años yo me presenté en una lista… en la que perdimos por 33 votos… Terminan trasladando a todo el sector al cual yo pertenezco a Avellaneda. Dentro de esto tengo un gran cruce con el gerente de recursos humanos que me termina diciendo «Zurrián se te acabó la democracia…» A partir de ahí empecé a tener diferentes tipos de hostigamientos…»
«Está todo el Aparato del Banco en contra de una Trabajadora…»
Por su parte, Adrián Mastronicola, secretario adjunto de la seccional capital de La Bancaria, contextualizó el despido de Zurrián: «En este banco hubo más de 500 retiros voluntarios involuntarios, porque son despidos disfrazados de retiros voluntarios, y esto lleva a la gravedad que ahora tampoco respetan la actividad sindical y han generado una persecución… con una clara actitud de hostigamiento.» Y se refirió al caso de Celeste: «Así una militante de nuestro sindicato… que ha defendido a sus compañeros, que ha defendido a los trabajadores dentro de este banco, que ha liderado a los compañeros en el call center, y que ahora el poder que ostenta este banco toma revancha y pone todo el aparato del banco en contra de un trabajador, en contra de un empleado.» Y agregó: «Esto es lo que nosotros no vamos a permitir, este es un sindicato que lucha y que no vamos a parar hasta que reincorporemos a la compañera…»
«Se quedaron anclados en los ’90.
Mastronicola consideró que la actitud de las autoridades del Banco Hipotecario «lo que quiere provocar es obviamente alterar la paz social.» Y estimó: «Hay bancos que se han quedado anclados en los ’90, que no aceptan los derechos de los trabajadores…» Y cerró evaluando que, lo que ocurre en el Hipotecario, «es parte de una política general donde el estado está ausente. Si el estado estuviera presente, como tiene mayoría accionaria, no le permitiría realizar estos arbitrarios despidos que hace la patronal privada que con un pequeño porcentaje domina absolutamente todo el banco.»
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