Opinión. ¿Unidad de Concepción o Construcción de Unidad?
(Por Gustavo Zapata, Secretario General de la CTA Regional Morón, Hurlingham, Ituzaingó) Desde nuestra herramienta organizativa y con la experiencia de haber resistido colectivamente la larga década neoliberal de los ’90 y los años de la infamia macrista, de haber desactivado desde el Frente de Unidad docente el ensayo de la delfina programada y producida para darle continuidad; y – desde más atrás -, de ser la primera experiencia de lucha coordinada y con agenda común entre trabajadorxs ocupadxs y desocupadxs, de incorporación del programa de género y diversidad sexual, del reconocimiento como propia de la demanda de los pueblos originarios desde una central de trabajadores… y en nuestro haber, la inmensa ofensiva político social que significó el FRE.NA.PO. en la experiencia de articulación de una demanda construida desde un concierto tan amplio, que anticipó otros frentes político-sociales, como el que hoy intentará sacar al país de la crisis neoliberal.
La Conquista de Derechos y la revalidación Permanente.
Alli nacieron la Asignación Universal por Hijo, la estatización de la jubilación privada y la red social de contención que permitió la incorporación al consumo y la organización de cientos de miles de compatriotas sin trabajo en blanco. El kirchnerimo tomó la decisión de convertirlas en políticas y el macrismo no pudo destruirlas sin aserrar la rama que cada diciembre sostenía la paz social.
Podríamos seguir enumerando de qué modo la CTA movió la frontera de lo posible en estos años, pero en la historia popular no hay medallas, sino revalidación permanente. Desde el mismo inicio del gobierno macrista estuvimos en la primera línea de resistencia y abrazamos todas las luchas defensivas de nuestro pueblo. Aprendimos mucho en organización y avanzamos en nuestra formación política para enfrentar los nuevos tiempos.
La Solidaridad entre los Pueblos.
Del mismo modo, cuando estalla la bronca popular en Chile, en Ecuador, en Colombia, nos aprestamos a solidarizarnos inmediatamente, sin vacilaciones, con estas luchas. Defender la trinchera en Venezuela y enfrentar la nueva ofensiva imperial en Bolivia encuentra a la CTA movilizada y activa solidariamente. Cada lucha es nuestra como parte de nuestro ADN. Hemos construido la historia reciente junto a nuestro pueblo y asumimos la herencia de otros tiempos y otras generaciones, reconociendo con madurez las diferencias y especialmente, respetando otras construcciones con más memoria, incluso discutiendo fraternalmente sus coherencias.
Unidad: ¿Concepción o Acción?
No nos creemos más que nadie a la hora de debatir estrategia y táctica de la clase trabajadora en el marco de nuestro pueblo. Pero nuestra palabra vale lo que podemos refrendar desde nuestro camino, antecedentes y legados. Hemos dado un paso más, con la articulación de frentes sindicales, sociales y herramientas políticas llegando al Congreso Nacional y Provincial con diputados y senadores. Y siempre con la voluntad y el convencimiento de ser una herramienta organizativa mas de nuestro pueblo trabajador.
Hay quienes plantean que la unidad se construye primero en la concepción, una idea cercana al ideologísmo de pensar que a la clase trabajadora se la educa desde el intelectual orgánico del partido. Es como decir que primero todos debemos pensar lo mismo y luego nos organizamos para hacer lo mismo. El papel de la experiencia y la lectura propia de lo vivido, con las herramientas teóricas disponibles por cada militante y colectivo, es la clave para interpretar esto. Suministrar más herramientas teóricas es obligación de la organización. Y la organización es la condensación de ese mismo colectivo, allí donde la conciencia se convierte en la palabra responsable de los que asumen latarea de conducir. Y desde allí, aportar a la metabolización positiva y constructiva de lo experimentado.
La Izquierda Funcional y Dispersa.
Cuando uno ve cómo cientos de miles de votos de la autodenominada izquierda pasan livianamente a apoyar al macrismo, como sucedió en la última elección, es momento de revisar la eficacia del intelectual colectivo/partido. Cuando uno ve a las diversas agrupaciones levantando nuestras queridas banderas rojas dispersas en la división permanente, incluso presentando dos frentes de unidad (uno deellos sin siquiera superar las P.A.S.O.; y el otro mendigando llegar. Cuando uno escucha sus argumentos en asambleas de trabajadorxs calificando a cualquiera que no siga el lineamiento del partido de traidor o cómplice de la patronal.
Un león herbívoro decía con sabia prudencia que la única verdad es la realidad, y los que intentamos cada día sumar una voluntad, labrar la propia conciencia para que la experiencia se convierta en herramienta, buscar síntesis allí donde hay dispersión de esfuerzo, hallar lo común en lo caótico de las necesidades económicas, políticas y sociales para hacer realidad y posible lo enredado… vemos con claridad la justeza del concepto.
Las Luchas compartidas construyen la Unidad.
Nosotros vemos que la unidad de concepción se construye desde una experiencia compartida, generando lazos de confianza entre lxs diversxs, actuando juntos con demandas comunes, compartiendo calles, dolores y sinsabores, ṕero también logros colectivos que podemos reconocer como propios.
Desde los ’90 venimos siguiendo ese lineamiento estratégico, esa decisión conciente que guía la voluntad, por eso la podemos identificar como tarea cotidiana en cada barrio, cada frente social, sindical, multisectorial y frente de síntesis política.
La unidad ES el camino.
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