Entrevista Exclusiva. Luis D’Elia: De Líder Popular a Chivo Expiatorio de los EE.UU.
Los recuerdos de su juventud, sus inicios en la militancia, su participación directa en la organización de los actos contra el ALCA en Mar del Plata.
Pérez Leira y Luis D'Elia
Luis D´Elia es uno de los referentes políticos sociales más conocidos de la Argentina, a pesar de ello poco se sabe de su historia personal. Su compromiso con los más pobres lo llevaron a una activa militancia en el campo nacional y popular. Fue y sigue siendo odiado por la oligarquía vernácula, que lo ha llevado a la cárcel. En la actualidad de forma momentánea, cumple condena domiciliaria, por su frágil estado de salud.
Después de haberlo visitado en la cárcel, ahora por video conferencia pudimos lograr que Luis D´Elia nos cuente algunas de sus anécdotas en el moronenses y conozcamos algunos aspectos de su vida y sus propuestas políticas.
Quinto Poder Conurbano: ¿Luis, contame aspectos de tu vida que seguramente nunca relataste?
Luis D’Elía: Nací en Morón el 27 de enero 1957 en la Clínica Modelo. Por aquellos años era una clínica que era una referencia en toda la Zona Oeste. Se había fundado en 1947, durante época de Perón. Nuestra familia vivía en la calle Carabobo 3641 límite con Haedo, en el barrio de Villa Luzuriaga. Nuestros lugares de referencia por aquellos años eran Morón, Haedo o Ramos Mejía por las cercanías.
Q.P.C.: Pero nosotros los argentinos la mayoría llegamos de los barcos, como dice la canción de Lito Nebbia. ¿Vos también?
L.D.: Mirá, mis abuelos eran todos europeos. Por parte de mi padre italianos. Los D’Elía somos de Teggiano un pueblito de Italia cercano a Napoles, un lugar de partisanos antifascistas donde (se ríe) todos se llaman de D’Elía.
En el centro del pueblo hay un monumento a los caídos, donde todos se llaman D’Elía. (Sonrie).
Por la parte de mi madre gallegos. Mi abuelo José María García Crespo nació en Betanzos, una ciudad muy importante de Galicia. Llegó en las primeras décadas del siglo pasado, en medio de importantes huelgas obreras, la Semana Trágica, las huelgas patagónicas, etc. Él era Republicano y anarquista. Fue integrante de la FORA.
Aquí se casó y tuvo 3 hijas argentinas; Dantina, Ofelia (mi mama) y Zaida la hermana menor. Mi vieja era ama de casa y modista sastre, oficio que había aprendido en la Fundación Eva Perón. La “vieja” era semianalfabeta provenía de una familia humilde.
Q.P. ¿Y tu padre?
L.D. Mi viejo nació en Bolívar provincia de Buenos Aires. Con el primer peronismo se fue a vivir a La Matanza y se hizo hincha del Deportivo Morón, club de cuál también fue empleado de ventas. Como te imaginarás yo lo acompañaba a ver todos los partidos cuando jugaba en su cancha. Trabajaba en SEGBA y en el Deportivo Morón, tenía su ingreso extra.
Q.P. ¿Así que sos hincha del Deportivo Morón?
L.D. Mi viejo me paso su pasión por el equipo. El “gallito” es parte de mis mejores recuerdos. Recuerdo aun con emoción el equipo Campeón del ´69 que formó con: Vargas; Machado, Etcheto, Blanco y Rossi, Moreira, Chagas y Semenewicz, Victoriano Vega, Oscar Tomas López y Gigliani. Qué gran equipo!
Q.P. ¿Dónde estudiaste?
L.D. La primaria la hice en la Escuela Número 16 «Brigadier General Tomás de Iriarte» en Villa Luzuriaga, La Matanza; y la secundaria en Morón, egresado de Perito Mercantil en la Escuela de Enseñanza Media Número 2 de Haedo.
Por aquel entones me gustaba la docencia y fui a estudiar al Instituto del Profesorado Manuel Dorrego de Morón, donde egresé como profesor.
Q.P. ¿Cuál fue tu militancia política en Morón?
L.D. Fui delegado estudiantil de la Escuela Media Numero 2 de Haedo. En representación del Centro de Estudiantes, fui miembro de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios de la Zona Oeste.
En noviembre de 1975 un grupo de la “Triple A” nos mete en el fondo de la galería donde funcionaba Proveeduria Deportiva, en la Avenida Rivadavia y nos hacen un simulacro de fusilamiento. Entre otros compañeros estaban frente al pelotón conmigo: Alfredo Nicolucci y Juan Báez.
«En noviembre de 1975 un grupo de la “Triple A” nos mete en el fondo de la galería donde funcionaba Proveeduria Deportiva, en la Avenida Rivadavia y nos hacen un simulacro de fusilamiento…»
Luis D’Elia
Q.P. ¿Luego hiciste militancia política en La Matanza?
L.D. Si empecé en la Matanza. Mi primer lugar de militancia fue Humanismo y Liberación corriente interna de la Democracia Cristiana. Espacio que compartí con Néstor Vicente, Augusto Comte y Carlos Auyero.
En los ’70 fui Coordinador General de las Comunidades Eclesiales de Base que unificaban en su práctica el método de análisis marxista y la lectura popular de la Biblia. Su metodología era Ver-Juzgar y Obrar. Toda mi vida viví en un asentamiento poblacional (ocupación ilegal) muy ligado al mundo de los pobres y olvidados.
Por la democracia Cristiana fui Consejero General de Educación de la Provincia de Buenos Aires, designado por el Gobernador Antonio Cafiero.
Fui también Concejal de La Matanza por el Frepaso y Diputado Provincial por la tercera sección electoral por el Polo Social, con el Padre Luis Farinello.
Por mi trabajo social fui nombrado Subsecretario de Tierras para el Hábitat Social designado por el presidente Néstor Kirchner.
En los ’80 encabecé las tomas de tierras en La Matanza. Casi 30.000 personas ocupando «ilegalmente» las tierras de los asentamientos poblacionales «El Tambo», «22 de Enero» y «17 de Marzo» en la Matanza.
En los ’90 empiezo a organizar la FTV, sumándome a la CTA. Le doy forma con otros, a lo que va a ser el poderoso movimiento piketero. Con el que hicimos en el año 2000 el «Matanzaso”.
Q.P. ¿Cómo conociste a Kirchner?
L.D. En noviembre del 2000 conozco a Néstor Kirchner cuando tenía el 1 % en las encuestas y a partir de allí comienza una relación que fue tapa de los diarios de E.E.U.U. Siempre mantuve una estrecha relación con Néstor.
Q.P. ¿Cómo te definís ideológicamente?
L.D. Mirá. Me defino en el espacio Nacional, Popular, Democrático, Feminista y Revolucionario. Mi base teórica es Perón, Arturo Jauretche, Scalabrini Ortiz, Hernández Arregui, Abelardo Ramos, Carlos Marx y Federico Engels.
Entre ellos también Ernesto Che Guevara que será para todos los tiempos, el modelo de revolucionario que nos inspira y empuja a construir una sociedad planetaria donde el hombre no sea el lobo del hombre. El Che fue un internacionalista, que sentía como propia las humillaciones de los poderosos cometidas contra el último desarrapado de la tierra.
Q.P. ¿Crees que aun están vigentes las banderas de liberación de los años ’70?
L.D. Creo que es posible reeditar en el continente Latinoamericano los Frentes Patrióticos de Liberación Nacional, que confronten al Lawfare, Plan Atlanta o Plan Cóndor. Todos ellos impuestos por las políticas hegemónicas de EEUU de neto corte neoliberal e imperialista.
En los 70 nos impusieron un modelo de dictaduras en todo el continente latinoamericano, que nos generaron un millón de detenidos desaparecidos entre el sur del Rio Bravo hasta la Patagonia. Hoy el poder militar fue reemplazado por los medios de comunicación hegemónicos, por los poderes judiciales cooptados y financiados por las Embajadas de EE.UU. en toda la región.
El resultado de esto es una enorme persecución política, a los que el 4 de noviembre del 2005 en Mar del Plata dijeron que No Al Alca no al último intento anexionista de los EE.UU.
La Contra Cumbre de Mar del Plata: El No al Alca.
Q.P. ¿Luis, cómo fueron los entretelones secretos de la organización del Contra Alca?
L.D. El 17 de octubre del 2005, recibo un llamado telefónico de Presidente Néstor Kirchner. Me plantea, sin darme las razones, que me acerque a la embajada de Cuba en Buenos Aires a los efectos de ultimar detalles de un urgente viaje a La Habana. Allí se limitaron a darme la visa cubana y a entregarme el pasaje sin más trámite.
Una vez en La Habana, haciendo la cola de migraciones, se me acerca personal diplomático y me lleva a una zona llamada “Casa de Residencias”, unas casas de turismo que tenia la familia Batista y que la Revolución usa para recibir a invitados del mundo. Allí me encuentro con el escritor argentino Miguel Bonasso, a su esposa Ana Descalón y al entonces embajador cubano en la Argentina, Alejandro González Galeano. Me explican que el Presidente Néstor Kirchner me propuso ser uno de los responsables organizativos del «STOP BUSH» del 04 y 05 de noviembre del 2005. Todavía no repuesto de mi sorpresa, me presentan a quien iba a hacer mí contra parte cubana que no era ni más ni menos que el compañero Diputado del Poder Popular, Silvio Rodríguez.
Q,P, ¿Cómo fue el plan de trabajo?
L.D. Trabajamos todo el día con Silvio revisando los distintos aspectos de la organización, movilización, logística, financiamiento, publicidad, artistas, locución, tren blanco, presencia de Maradona, etc.
Alrededor de las 21:00 hs nos fuimos a cenar (por supuesto, en los postres lo hicimos cantar a Silvio) y alrededor de la 23:00, nos vino a buscar personal de seguridad del Consejo de Estado cubano. Nos trasladaron a la sede gubernamental y alrededor de las 23:45 nos recibió el comandante Fidel Castro, con quien trabajamos hasta las 07 a.m. del día siguiente.
Con Fidel repasamos toda la agenda que habíamos trabajado con Silvio Rodríguez. Alrededor de la 02:00 a.m , nos conectamos con Maradona y concretamos su presencia en el «Tren Blanco» y en el estadio Mundialista de Mar Del Plata. También nos contactamos con el director de cine Emir Kusturica, comprometiendo su esfuerzo para la hacer un documental referido a la Contra Cumbre.
Q.P. ¿Cómo siguieron las actividades organizativas?
L.D. A la noche siguiente, el Comandante Fidel Castro nos tomó rigurosa lección. Estuvimos hasta las 04:00 a.m. analizando todos y cada uno de los puntos en cuestión y nos dejó clara sus indicaciones sobre cada uno de los tópicos en cuestión.
Q.P. ¿Cómo fue el retorno?
L.D. Volvimos muy entusiasmados y cargados de mucha responsabilidad, en un pequeño avión de 10 plazas que pertenecía al equipo de Hugo Chávez. Como no se nos permitió volar los cielos de Bolivia, hicimos una escala en Manaos (Brasil) para arribar la noche del 20 de Octubre a Buenos Aires.
Q.P. ¿Qué pasó al regresar?
L.D. Allí tuvimos algo más de dos semanas muy intensas de trabajo para concretar lo que fue la jornada más trascendente de los pueblos latinoamericanos contra el imperialismo norteamericano de los últimos cincuenta años.
Q.P. ¿Cómo vivió el día anterior a esta histórica jornada?
L.D. La noche antes de la movilización, (el Presidente) Néstor me llamó por teléfono y me dio un “teléfono rojo” para comunicarme con él. Nos deseamos suerte mutuamente. Al otro día sentí el orgullo enorme del papel que jugó cara a cara contra Bush en una jornada que quedará para siempre en la memoria de los pueblos latinoamericanos.
Q.P. ¿El tren fletado pasaría a la historia?
L.D. La verdad que fue una experiencia muy linda. Salimos por la noche con el objetivo de llevar el máximo de dirigentes políticos y sociales. Por ser uno de los organizadores, junto con Miguel Bonasso, viajamos en el primer vagón. En él iba Maradona, el embajador cubano en la Argentina, Alejandro González Galeano y el director de cine Emir Kusturica, entre otros. Durante el largo viaje pudimos hablar de muchos temas. Fue muy emocionante. El Embajador era un hombre muy formado políticamente. Maradona siempre tenía alguna anécdota que contar. Por supuesto siempre estaba Fidel presente en las charlas, a pesar de estar ausente físicamente de aquellas jornadas. Fue siguiendo al minuto todo lo que iba sucediendo.
Q.P. ¿Cómo fue el acto en el Estadio Mundialista?
L.D. Nosotros llegamos en el tren y miles de compañeros en autobuses de toda la Argentina. La ciudad estaba copada por la policía. El propio Bush había traído centenares de militares para garantizar su seguridad. Los promotores del «STOP BUSH» organizamos una masiva manifestación por las calles de Mar del Plata y durante la cumbre se produjeron decenas de enfrentamientos. El cuatro de noviembre por la mañana fueron llegando las columnas al Estadio.
Q.P. ¿Algún recuerdo de la manifestación?
L.D. Íbamos marchando bajo la lluvia y el frío detrás de la pancarta central de la manifestación. Yo iba del brazo de Evo Morales. En un momento le digo: “Che, Evo, dentro de un mes vas a ser presidente de Bolivia. ¿Sos consciente de eso?». Y me dice: “Sí, claro que soy consciente de eso”. Y seguimos caminando bajo la lluvia.
Q.P. ¿Quiénes estaban presentes en el acto?
L.D. Mientras esperábamos la llegada de Chávez, varios artistas aportaron sus canciones entre ellos: Silvio Rodríguez, el uruguayo Daniel Viglietti, los cubanos Santiago Feliú y Amaury Pérez y el argentino Víctor Heredia.
En el amplio escenario del Estadio, destacadas personalidades arroparon a Hugo Chávez entre ellos Diego Armando Maradona, Evo Morales, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, la representante de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini y el director de cine bosnio Emir Kusturica. También estaba Edgardo Depetri, uno de los activos organizadores del evento. De Cuba estaba Ricardo Alarcón y Abel Prieto, y Alí Rodríguez Araque, de Venezuela, entre otros.
Q.P. ¿Con Silvio Rodríguez ya había forjado una amistad por ser parte del equipo organizador, no es cierto?
L.D. Con Silvio hicimos una linda amistad. Cuando trabajamos juntos en La Habana en un momento le confesé que su canción cuyo título “Solo el Amor” era para mí la canción más bella dedicada jamás a la militancia. Cuando subió a cantar durante la parte musical del «STOP BUSH», con la guitarra en su mano me gritó a cinco metros que nos separaban, “¡Eh, Luis! escuchá”… y cantó “Solo el Amor”.
Q.P. ¿Recuerda algunas partes del discurso de Chávez en el estadio mundialista?
L.D. El discurso duró varias horas bajo un frio muy intenso. Pero lo primero que dijo fue: “Hemos venido con una pala, porque en Mar del Plata está la tumba del ALCA”. Luego repasó magistralmente la historia de nuestro continente.
“Hemos venido con una pala, porque en Mar del Plata está la tumba del ALCA”. Con esas palabras comenzó la intervención de Hugo Chávez ante más de cincuenta mil personas concentradas en el Estadio Mundialista, tras una marcha de varios kilómetros por el centro de la ciudad que se inició a primera hora de la mañana del cuatro de noviembre.
Comenzó saludando a los participantes en la III Cumbre de los Pueblos, en respuesta a la Cumbre de las Américas.
Tuvo momentos para destacar la importancia de la cultura y recordó las palabras de José Martí, “ser cultos para ser libres”, para relacionarlas con las de Simón Bolívar, “un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”. Llamó a los asistentes a “leer, pensar y escribir”, e incluso se permitió recomendar un libro: “Hegemonía o supervivencia”, de Noam Chomsky. Fue muy duro con el imperialismo entre otras cosas dijo: “Vamos a proponernos como meta de nuestra vida que cuando nos vayamos de aquí, si el imperio no ha desaparecido, al menos lo debemos dejar como un tigre de papel, mientras se levantan los pueblos como tigres de acero. No hay imperio que sobreviva cuando los pueblos han decidido ser libres”.
En un momento del discurso le confesó al público el secreto de una reciente conversación telefónica con Fidel Castro, quien se despidió de él, al grito de “Viva el Che, carajo”. En muchas ocasiones hizo referencia a “ese cubano, que era argentino, que era latinoamericano, el Che Guevara”, presente en centenares de banderas del Estadio.
Al finalizar se despidió de la multitud señalando: “Me voy a la otra Cumbre a llevar el mensaje de ustedes, el de Patria o Muerte, Venceremos”. Bajo los gritos de Alca, Alca Al carajo!!!, miles despidieron al Comandante.
Q.P. ¿Cómo terminó aquella histórica jornada?
L.D. La noche del 5 de noviembre, una vez terminada la jornada de los combates en la calle y después de la histórica Cumbre de presidentes, se hizo un asado en el complejo de Residencias Cooperativas de Turismo, de Chapadmalal, muy cerca de Mar del Plata.
Allí el centro del asado era Hugo Chávez. Con Néstor se había repartido los roles en el ALCA, Néstor era el anfitrión y Chávez era la voz contundente de la Patria Grande. Aquella noche de alegría recuerdo que estaban muchos dirigentes sindicales y políticos, entre ellos Edgardo Depetri y mi amigo Patricio Echegaray, secretario General del Partido Comunista Argentino, junto a otros integrantes de este partido. También muchos funcionarios de la embajada venezolana. A eso de las cuatro de la mañana después de compartir la alegría del triunfo y de tomar unos buenos vinos, tuve una experiencia inolvidable. Chávez me invitó a entonar un tango y los dos a dúo cantamos el tango Sur.
Preso por pedido Norteamericano.
Q.P. ¿Después de todo esto, estas preso?
L.D. Los EE.UU. y su lacayo Macri determinaron que mi “pecado” había sido terrible, oponerme al ALCA y defender a los gobiernos de Néstor y Cristina. Para que tengas una prueba contundente, el capitulo argentino de WikiLeaks tiene 5000 cables (según Mario O’Donell) sobre Luis D’Elía hay 82 cables
«Nuestras causas fueron montadas por un gobierno corrupto y un poder judicial funcional a Macri. Sólo cabe la libertad de todos los presos políticos.»
Luis D’Elia
El 1222 en punto 4 c revela que la ex embajadora de EE.UU. en el año 2011 le comunica al Departamento de Estado que le pidió a Macri la detención de Luis D’Elía por la protesta en la comisaría de la Boca ante el asesinato de Martin Cisneros dirigente social.
Este hecho fue la excusa para mi procesamiento.
Q.P. ¿Qué espera del gobierno de Alberto Fernández en relación a los presos políticos?
L.D. Que se cumpla la auténtica justicia. Nuestras causas fueron montadas por un gobierno corrupto y un poder judicial funcional a Macri. Sólo cabe la libertad de todos los presos políticos.
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