Paraguay. Exhumaron los Restos de las Dos Niñas Argentinas asesinadas por el Ejército de ese País durante un Operativo contra la Guerrilla.
La jueza de Garantías de Paraguay, Lici Sánchez, ordenó la exhumación de los cuerpos de las dos menores fallecidas en Yby Yaú, Concepción, para la extracción de muestras que determinen la edad de las mismas.
Las jóvenes, de nacionalidad argentina, fueron abatidas en un operativo realizado el jueves por las Fuerzas de Tareas Conjuntas (FTC) contra un campamento de la organización guerrillera Ejército Paraguayo del Pueblo (EPP) y fueron sepultadas al día siguiente sin que se conociera su identidad, en virtud del protocolo sanitario que rige en el país por la pandemia de coronavirus.
El general Héctor Grau, miembro de las FTC, afirmó que el entierro se realizó después de que el fiscal Federico Delfino realizara las pericias técnicas requeridas.
El forense del Ministerio Público Cristian Ferreira dijo que los cuerpos corresponden a menores de edad de entre 15 y 17 años que fallecieron “por shock hipovolémico por los impactos” y agregó que un cuerpo presentaba seis disparos y el otro dos. Las autoridades intervinientes anunciaron que no se había identificado ninguno de los cuerpos.
Sin embargo, Genoveva Oviedo Brítez, hermana del líder del EPP, Alcides Oviedo Britez, escribió en sus redes sociales que sus sobrinas, “Liliana y Aurora” habían sido abatidas durante el operativo de las fuerzas de seguridad contra el campamento de Yby Yaú y exigió que le sean entregados los cuerpos.
“No eran los cuerpos de Magna Meza ni de Liliana Villalba”, aseguró la mujer, en referencia a las madres de las niñas, ambas también cabecillas del EPP.
Asimismo, otra dirigente del EPP, Carmen Villalba, tía de las dos menores, sostuvo que las niñas no eran guerrilleras sino que habían visitado el campamento para celebrar un cumpleaños.
Ayer, el Gobierno argentino confirmó la nacionalidad de las adolescentes, protestó formalmente con un comunicado ante las autoridades paraguayas y exigió el esclarecimiento del hecho.
El Gobierno paraguayo respondió ratificando que las menores fueron abatidas durante un enfrentamiento entre las FTC y el EPP, y manifestó su “plena predisposición” a mantener los canales de cooperación abiertos para compartir información “sobre las circunstancias en que se desarrollaron los hechos”.
Asimismo, expresó su interés en cooperar con las autoridades argentinas para realizar las pruebas de ADN necesarias para establecer los vínculos entre las fallecidas con las personas que las inscribieron en el Registro Nacional de las Personas (Renaper), dado que, remarcó, existen evidencias de que nacieron en territorio paraguayo y de madre y padre paraguayos.
El detalle de las edades no es menor para el gobierno del presidente Mario Abdo Benítez, quien al trascender que en el operativo del miércoles fueron abatidas dos niñas comenzó a acumular críticas internas y de organismos de derechos humanos locales e internacionales.
La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) alertó ayer que el enfrentamiento informado por el Gobierno presenta características inquietantes de un “crimen de Estado”.
“Además de lo criminal del operativo, resulta inexplicable el apresuramiento por sepultar los cuerpos antes de que sean identificados y entregados a sus familiares. Pareciera existir premura por intentar borrar evidencias del terrible suceso”, denunció el comunicado.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) repudió la muerte de las dos niñas y subrayó que los menores involucrados en estas contiendas deben ser protegidos por los Estados.
“Niñas, niños y adolescentes obligados a formar parte de grupos armados o de crimen organizado son víctimas del reclutamiento forzado y que los Estados deben adoptar medidas para su protección y restitución de sus derechos”, expresó la CIDH en Twitter.
En ese sentido, instó al Gobierno paraguayo a “investigar las circunstancias de la muerte de las adolescentes y a redoblar los esfuerzos en la adopción de medidas de prevención al reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes por grupos armados en el país«.
Por su parte, por el Gobierno paraguayo emitió nuevas declaraciones el general Héctor Grau, asesor del Comando en Jefe paraguayo, y aclaró que no insinuó que la Argentina funcionara como una guardería del grupo guerrillero Ejército Paraguayo del Pueblo (EPP), en relación con el operativo militar contra un campamento insurgente en el que murieron dos menores de nacionalidad argentina, palabras que motivaron la protesta formal y “enérgica” de la Cancillería argentina.
Grau, en declaraciones al programa de TV La Lupa, argumentó que sus expresiones fueron sacadas de “contexto”, según publicó el diario Última Hora, que también dio cuenta de que las dos menores que fueron exhumadas hoy por orden de la jueza de garantías de Paraguay Lici Sánchez ya estaban en la morgue judicial para ser sometidas a análisis.
“El contexto en el cual estábamos fue la actitud criminal de una familia específica, que tenemos suficientes pruebas para demostrar que existen menores que nacen en el monte y luego son extraídos y llevados a otro lugar; lo que cuestionamos a la familia es que llevaron a la criatura y utilizaron el territorio de otro país”, explicó Grau en La Lupa.
El general argumentó que en este caso presumen que las niñas, que fueron abatidas, nacieron en Paraguay y luego fueron llevadas a la Argentina, donde crecieron normalmente, fueron a la escuela y luego fueron introducidas al país.
“Tenemos material gráfico donde el grupo criminal filma el nacimiento de una criatura de una de las principales cabecillas del EPP, todo este proceso está documentado porque los aparatos que usaron especifican los datos, y después tenemos otra fotografía donde aparece la misma criatura en manos de otros familiares en otro país y en ese sentido me refería que utilizan como guardería; hablamos de la responsabilidad individual de esta gente”, agregó.