Desde esta semana, el Municipio de Morón iniciará una nueva fase, en modo de prueba, en la que autorizará a los locales de gastronomía a habilitar en forma parcial y limitada el servicio al público cumpliendo con una serie de medidas, que forman parte de un protocolo especialmente diseñado por las autoridades sanitarias de la comuna, siendo uno de los distritos del conurbano bonaerense que más controlado tiene la expansión de la pandemia, tanto en la cantidad de contagios como de muertes.
La decisión, que no incluye locales bailables ni pubs, que en la etapa prepandemia podían contar con música en vivo, surge a partir del diálogo con las Cámaras de Comercio del distrito. Se trata de una fase piloto que apunta a reactivar la actividad del sector, sin desatender ninguna de las pautas de prevención en el marco de la pandemia.
De acuerdo a disposición municipal, los bares y restaurants podrán dar servicio de mesa sólo en los casos que dispongan de lugares abiertos. El protocolo establece que solo se podrán ocupar mesas de hasta cuatro personas, con una distancia de un metro y medio entre sí. El uso de tapabocas y barbijo será obligatorio tanto para el personal como para los clientes. Además, se deberá cumplir con rigurosos procedimientos de sanitización e higiene.
Para que estos protocolos se cumplan rigurosamente, habrá personal del municipio abocado de manera específica a la fiscalización de cada uno de los locales del distrito, en los que tanto para el personal de los establecimientos como los clientes tendrán que respetar todos los procedimientos y las medidas de distanciamiento social.
