Efemérides. ¿De qué va el tal Marx?
Por Gerardo Torres Zelaya *
Es 05 de mayo Karlitos Marx cumplió 203 añitos (tan bello él que sigue pollón) y ya sé que no tarda el o la que salga diciendo que no hay que hablar de Marxismo, que eso ya está obsoleto y bla bla bla. Gente que (además) sigue hablando de la Mano Invisible del Mercado y del dominio absoluto del capital de Adam Smith que es 100 años más viejo que Karlitos. Pero bueno, así es la ignorancia, profunda y militantemente atrevida.
Sin embargo, hoy no vengo a pelear. Si no le interesa Marx, ¡spoiler alert! de eso viene el resto del texto. Está a tiempo de seguir viendo memes y fotos de personas demasiado felices. Vengo a tirarles un resumen tipo Rincón del Vago del Manifiesto del Partido Comunista. Algunos apuntes nada más. Algo así como #MarxTips
El famoso texto entre tantas cosas que dice señala:
- De la propiedad. El Manifiesto se concentra mucho en que las cosas que producen riquezas serian inútiles si no existiera fuerza de trabajo, o sea trabajadores y trabajadoras. Habla de la expropiación del Inmueble de producción, no de la casa, no del carro, y jamás nunca de las tales dos vacas. Si lo que produce riquezas es el trabajo, el inmueble debiera ser de todos y todas. Hasta acá llega la crítica de los capitalistas, pareciera que no leyeron más que las primeras páginas. Pero bueno, digamos que este polémico tema lo podemos dejar a un lado un rato. Sigamos.
- De los impuestos. Acá viene la hipocresía asomando. Porque muchos de los países capitalistas que critican a Marx sì creen y le apuestan a los impuestos progresivos e indirectos. O sea que el que gane más, pague más. Si no pues veamos el plan de rescate recientemente presentado por Joe Biden en los Estados Unidos. Trillones de dólares que se les cobrará en impuestos a los absurdamente ricos. Una medida bastante lógica diría yo (y marxista, además).
- La herencia. Acá se vuelve a poner peluda la cosa. ¿Por qué abolir la herencia hace que la clase media y alta sufra de acidez? El razonamiento detrás de esto era (y es) que un niño o niña que nació en una mansión tenía un poquitin más de oportunidades que los millones de niños y niñas que nacen sin tener que comer. Que esas riquezas en vez de ser heredadas fueran distribuidas nos permitiría acabar con la pobreza. Por matemática simple. Pero si hacemos eso, se acaban los jóvenes emprendedores de éxito y que sería instagram sin ellas, ellos y elles.
Países como Inglaterra empezaron hace unos años a poner pesados impuestos en las herencias de las realezas de antaño. Otro guiño a Marx, pero que es prohibido siquiera mencionarlo en América Latina, a las realezas que heredaron sus riquezas no de Lores y Duques si no de dictaduras militares o asaltantes del erario. - El crédito cómo función del Estado. Esto significa que no existan bancos privados, todos sean bancos públicos y se controle la tasa de impuestos y la usura. Pero bueno esto depende muchísimo del tipo de Estado que se tenga. Marx se imaginaba que todos los Estados llegaran a ser comunistas, si no esto difícilmente podría ser. Cómo podrán ver hay cosas que se pueden plantear de inmediato y otras que requieren de avances y/o modificaciones en la estructura política y la cultura de la sociedad.
- Y bueno hay otras más cómo el hecho de crear un ejército de trabajadores y trabajadoras que activaran la agricultura y la industria. A esto Marx le llama la obligatoriedad del trabajo. Que contradice ese otro gran mito que el Marxismo quiere regalarle las cosas a un montón de vagos. Vagos son los que viven toda la vida cómo multimillonarios sin haber trabajado. En fin. No vine a pelear.
- Que los transportes (todos) fueran gratis, o si no al menos públicos y muy baratos. Cosa que ya prácticamente se ve en casi todas las ciudades del primer mundo, o del segundo mundo. O de al menos el mundo que no es este en el que vivimos. Excepto los aviones (pero bueno si hay tren, cuál es la prisa).
- Que el Estado multiplicara las fábricas para que todos y todas tuviéramos trabajo y generáramos riquezas. Cosa que los neoliberales aseguran que hacen, pero nunca logran por más de estar cuatro décadas quitándoles impuestos a las grandes empresas y dándoles todo tipo de incentivos para que generen trabajos que cada vez son menos, pagan menos y valen menos.
- Cosas básicas cómo que la salud y la educación fueran gratis y de calidad. Cosa que hacen todos los países desarrollados. Y que en pandemia les vino tan bien.
- Borrar diferencias entre el campo y la ciudad. Abolir el trabajo infantil y garantizar el acceso a la cultura y las artes de manera universal. Que las escuelas, colegios, universidades, teatros, plazas, parques y demás fueran de primera calidad sin importar donde estuvieran. Romper esa lógica de la capital vs la miseria y el abandono rural.
- Borrar las fronteras para mercancía y para las personas. No sólo para la mercancía cómo pasó con los Tratados de Libre Comercio en Mesoamérica donde un camión de Corn Flakes de la Kellogs puede salir de California, llegar a Honduras y de regreso sin problemas, pero a los hombres, mujeres y niños que huyen se les persigue, viola, encarcela o mata… sólo por el pecado de no ser mercancías.
Hasta acá los apuntes. Si quiere saber más lea el Manifiesto del Partido Comunista. No me crea a mí: https://centromarx.org/images/stories/PDF/manifiesto%20comunista.pdf
Pero lea, porque tal vez así le entramos mejor al debate del mundo en que vivimos y el que podrías construir si nos ponemos de acuerdo y nos Unimos.
* Periodista, Responsable de Relaciones Internacionales del Partido Libre de Honduras.
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