Informe Especial. Francisco Álvarez. Apóstol Polígamo denunciado por Abuso Sexual de Menores, Estafa y Esclavismo.

En 2006, quien escribe fue amenazado en persona por dos miembros de la secta de Gallo teniendo que realizar la denuncia en la Comisaría primera de Morón; en 2008 publiqué un trabajo de investigación sobre Gallo en «Tribuna de Periodistas» (ver: «Pastor apaleaba a su Familia») y en Nuevediario TV. En estos graves delitos, la justicia lo imputó por golpizas a su difunta primera mujer y a sus cuatro hijas, estafas y lavado de cerebro, pero el Pastor se las arregló para sobrevivir y ajustar su estrategia para una nueva etapa, con mejores controles internos y una gran expansión financiera.

La Iglesia del Señor Jesucristo, Ministerio Apostólico “Poniéndonos al lado de Jesús” es una secta fundamentalista bíblica y pseudo-pentecostal. Gallo se autoproclamó “Apóstol” de la única iglesia que tiene salvación. El “Apóstol” es machista y patriarcal, muy conflictivo y violento (ex barra brava de Racing). Su misoginia es brutal; también defenestra a cualquiera que se atreva a cuestionarlo. Paranoico y obsesivo, montó un sistema de delación interna para controlar a los disidentes.

El “Apóstol” Gallo manipula y controla, bajo un régimen de terror, la vida de todos sus adeptos. Entregar el diezmo y propiedades es obligatorio, así como exigir asistencia perfecta a los cultos, armar y desarmar matrimonios a su antojo y denigrar públicamente a los desobedientes.

Uno de los ex adeptos de la secta de Gallo dijo: “Es manipulador y violento. Te llena la cabeza con que su Iglesia es la única verdadera, que tenés que obedecer, entregar tus bienes y prepararte a sufrir.” Otro expresó: “Nos daba largos sermones hasta la medianoche, nos predicaba con amenazas y advertencias, todos los fieles de la primera hora fueron estafados y expulsados. El Pastor descarta a la gente sin ningún escrúpulo, sólo le importa el dinero.”

Otra exmiembro agregó: “Usaba la Biblia para asustarnos y que no abandonemos la iglesia, con un lenguaje ordinario condenaba desde el púlpito a los rebeldes. Hizo mucha plata estafando gente. Nos asustaba con el diablo y el pecado, tampoco nos permitía (ver) TV, ni oír radio, ni leer diarios, nos tenía totalmente incomunicados con el mundo y tampoco nos dejaba comunicarnos entre nosotros. ”

Otro ex integrante acotó: “En las comidas comunitarias que organizaba la iglesia, muchas veces nos servían comida vencida (fideos, legumbres, etc.). Había quejas por debajo, pero nadie se atrevía a decirlo por miedo a ser expulsado.” 

Y por último, otro de los crédulos damnificado relató: “Gallo amenazaba a los que se iban, mandándoles gente a romperles su casa o robarles o insultarlos y amenazarlos, siguiéndolos. Tiene un grupo de violentos que actúan bajo su directiva.” 

Gallo convive con Rosa Ramona Candia, su segunda esposa, con quien tiene tres hijos y dos hijastras, viven en Tulissi 4010 de Francisco Álvarez, su larga saga de escándalos familiares y afectivos llevan décadas generando todo tipo de denuncias en su contra. Ahora se casó en bigamia con su segunda esposa Valeria, con quien vive en una quinta de la zona. Valeria era la mujer de un ex adepto, a quien Gallo le hizo la “Icardiada” y luego lo echó. Según denuncia Alexis Martínez, exmiembro de la secta, Gallo separó a Micaela (menor de edad) de su madre, Valeria, la nueva esposa de Gallo.

Según denuncia policial, José Luis Ormenio, aseguró que Gallo y su yerno Diego Gelvez cometieron vandalismo y sabotaje contra los caños aéreos de su casa, desde una propiedad lindera, ubicada en Barrio Güemes de General Rodríguez. Los imputados rompieron con un gancho de hierro la distribución de agua de su domicilio.

Otra denuncia policial del mismo Ormenio, el 29-11-17, asegura que Gallo junto a tres de sus seguidores, Gabriel Urdieta, Diego Helber y Ricardo Ponce lo insultaron, amenazaron de muerte e intentaron agredirlo. Además, Gallo le cortó la energía eléctrica de su domicilio (causa 19-01-2332-18, UFI 10-16-04-18); por tal motivo, Ormenio solicitó una restricción perimetral, ya que teme por su vida.

El 30 de junio de 2018, un grupo de quince acólitos comandados por el Apóstol desató una batalla campal callejera contra Ormenio y Maximiliano Lapaglia, donde también resultó lesionada la Dra. Nadia Vanesa Biorlegui, letrada de los damnificados. El Oficial de Policía Abraham Saúl Giménez testifica que vio a Gallo y quince ayudantes golpear con puños y patadas sin piedad a los damnificados. La trifulca fue tal que el oficial tuvo que disparar al aire para dispersar a la turba; se lo escuchó a Gallo vociferar “Los voy matar a todos. Los voy a limpiar a todos.” Se le imputa a Gallo el delito de usurpación con dolo directo y luego se dispuso el desalojo del usurpador, según resolución de la Agente Fiscal Alejandra Rodríguez.

De nada le sirvió al Apóstol hacer contradenuncias judiciales, argumentando falta de pago de alquiler, nota que presentó ante el Fiscal de UFI 9 de Moreno/Rodríguez.

La causa contra Gallo, Javier Díaz y Cristian Encina, caratulada “Amenazas, lesiones y turbación en la posesión o tenencia de un inmueble, todo en concurso real entre sí”, bajo expediente PP19-01-004309-18/00 del 2 de agosto de 2018, en la UFI Nº 9 de Moreno, Gral. Rodríguez, a cargo de la Dra. Adriana Alicia Julián, está conectada a otras cinco similares (IPP4308/2572/2211/2332 y 2791). Ese incidente culminó con la aprensión de Daniel Gallo por resistencia a la autoridad y que la agente fiscal Alejandra Rodríguez dispuso se convierta en detención, junto a sus dos secuaces. El “Apóstol” estuvo detenido en la Comisaría segunda de Gral. Rodríguez y posteriormente liberado.

Ex adeptos editaron los siguientes vídeos sobre Gallo, y éstos se viralizaron rápidamente:

Manejos Oscuros y Millonarios.

Según la denuncia de Víctor Romero, ex miembro de la secta, ante la UFI 3 de Moreno, causa PP-19-00-009983-17/00 del 25-05-17, relató la existencia de un banco interno con un fondo común, que otorgaba créditos de hasta quince mil pesos, pero que en el último tiempo la plata se la llevaba Gallo: “Desde 2011 Gallo comenzó a hacer sus negocios, edificó dos departamentos, puso un almacén, yo realicé trabajos en la calle Aconcagua, en la casa de él y en las iglesias en las Provincias de Tucumán y Mendoza, pero me pagaba en negro, sin aguinaldo ni vacaciones; también los pastores de esos lugares le transferían el dinero a Gallo, ya que él jamás delegaba la parte administrativa, también utilizaba adeptos que poseían tarjeta de crédito para comprar materiales de construcción en Easy o Cisiloto y supuestamente les devolvería el dinero con el banco interno, pero las compras iban a la casa y locales de Gallo”. El manejo de fondos fue siempre oscuro y también muy abundante, al punto que ex adeptos contaron que el Pastor compró tres máquinas para contar billetes.

Presentaciones Judiciales.

Algunas de las causas contra Gallo son, por ejemplo, la de Lapaglia, Maximiliano Nahuel contra Gallo por amenazas y retención indebida IPP 2314/17 UFI 10 Gral. Rodríguez/Juzgado Garantía nº3; Ormenio, José Luis contra Gallo por retención indebida IPP 19-01-000759/17; Romero, Víctor contra Gallo por estafa IPP nº 9983/17.

También un colombiano y un cubano le iniciaron una causa por estafas y luego, según trascendió, le incendiaron y le balearon el frente de la casa a Gallo en abril de 2018.

Una larga lista de ex miembros de su secta imputan a Gallo en diversas causas penales, ellos son: Juan y Aarón Jiménez (de Tucumán), Érika Rosales, Alejandro Landriel, Pedro Hes, Sandra Altamirano, José y Susana Ormenio, la familia Lapaglia, Josefina Monjes y otros.

Un Estafador Inmobiliario.

Félix Gentile le cedió a Gallo el boleto de compra y venta del lote 8, manzana 123 de diez por treinta y dos metros, situado en Gral. Rodríguez, el 19 de abril de 2017, cuyo valor fiscal era entonces de $1.237.966. También Cortese le cede a Gallo el lote 9 manzana 123 en Barrio General Güemes de General Rodríguez.
Gallo posee además propiedades en Tulisi 4010 – su domicilio particular -; dos locales en Avenida Montoneras donde instaló almacenes, kioskos, juguetería, mueblería… (Con trabajo de menores en negro y bajísima paga); un predio de 4.000 m2. en Las Latas (calle Patricio Hand al 100); tres hectáreas de terrenos en San Luis y algunas más en Mendoza.

Gallo tendría unas treinta propiedades como mínimo, fruto de estafas, ocupaciones ilegales o coacción a sus fieles, además de más de una docena de camionetas Traffic.

Los fieles están obligados a comprar las prédicas del “Apóstol” en CD, que envía desde Buenos Aires, además del diezmo obligatorio. Bajo un régimen de terror psicológico, muchos quedaron al borde del colapso o intentaron suicidarse. A un adepto, para no echarlo de la iglesia por supuesta inconducta, le pidió como multa que le regale su casa, cosa que éste hizo; pero Gallo, en una muestra de su «generosidad», le permitió vivir en el galpón del fondo.

Tanto Ormenio como los Lapaglia y Osorio fueron los constructores de los dúplex y locales de la calle Montoneras 327. Sin embargo, Gallo y su patota los desalojó a golpes argumentando supuestas faltas de pago de alquiler. Sin embargo, el Juzgado nº 3 de Garantías ordenó a Gallo que restituya los locales por no poseer ningún título de propiedad, titularidad o documentación sobre dichos inmuebles, salvo un boleto de compra venta de muy dudosa procedencia que lo acreditaría como “heredero” desde 2017.

Desde la restitución, estas familias no tienen paz y son amenazadas diariamente por Gallo y sus secuaces.

Para contrarrestar las muchas denuncias en su contra, Gallo contraataca siempre con denuncias penales, como las que hizo contra catorce ex miembros, acusándolos de ser una asociación ilícita y una banda; los acusa de atacarlo con bolitas de rulemán, arrojadas con gomeras profesionales, roturas de vidrios y bocinazos, escraches en redes sociales (SIC). Su patrocinante legal es el Dr. Sergio Damián Carugati.

Las treinta propiedades de Gallo son: casas, locales, terrenos en Francisco Álvarez y allí también una quinta que adquirió en 2018. Todas obtenidas con fraudes o por sesión extorsiva a sus dueños, o compradas a precios irrisorios. Gallo logró en algunos casos que se le otorgue un poder especial sobre los inmuebles, como en los casos de Patricia Cortese y de Félix Gentile. A veces se apropia de los inmuebles por la fuerza, como en el caso de Santiago Saus, a quien le quitó a golpes un terreno de diez por treinta y dos en el año 2013.

Saus y el Templo de Tucumán.

En otra denuncia Cristian Saus donde dice que trabajó para Gallo doce años y luego de un accidente con una motosierra trabajando para él, lo echó sin indemnizarlo. El daño psicológico que le causó, derivó en un tratamiento psiquiátrico.

En el anexo de Tucumán Gallo tenía un templo, pero luego de desquiciar y desvalijar a familias enteras, tuvo que cerrarlo y actualmente está en venta o alquiler.

Unas doce familias mendocinas se están mudando a Buenos Aires para instalarse en el barrio comunitario y privado que Gallo planea crear en Francisco Álvarez, proyectos que incluyen también crear un colegio cristiano, un hogar para madres solteras y otro para ex convictos. En estos días todos los adeptos mendocinos vendieron hasta sus electrodomésticos para pagarse el viaje a Buenos Aires, ya que este mes es el aniversario de la secta y Gallo organizará reuniones generales en el templo de Francisco Álvarez.

En el primer piso del templo central, existe un depósito clandestino de medicamentos, incluidos psicofármacos y drogas que se expenden sólo con receta, Gallo las consigue a través de Javier Díaz, que las adquiere en una droguería fantasma en Mendoza; los adeptos salen a vender esa medicación para recaudar dinero. En la provincia de Mendoza, Gallo compró una manzana, con dinero de los fieles, luego se la vendió a varias familias, donde edificaron sus casas y el templo, jamás les dio la escritura de sus propiedades, excepto a los familiares de su yerno. En todos los sitios, Gallo tiene adeptos bajo régimen esclavista, trabajando en negro y con magros salarios.

Amenazas y aprietes.

Otra denuncia penal de Víctor Romero contra Gallo por amenazas de muerte, que el Pastor le realizó cuando Romero le pidió un dinero que le había prestado para compras, denuncia penal del 16 de marzo de 2017 y también ante la Comisaría 4º de Moreno, a cargo ese día del Oficial Subinspector Julio Cata.

Otro denunciante, Jorge Lapaglia, fue a la Comisaría el 13 de enero de 2017 a relatar que Diego Guélvez, un acólito de Gallo, lo amenaza por teléfono diciéndole: “Mirá que las cosas se van a poner calientes, firmá los papeles y cambiá el nombre del medidor.” 

La Dra. Biorlegui, abogada de los damnificados, fue amenazada verbalmente y golpeada por la patota de Gallo el 30 de julio de 2018. La letrada solicitó al fiscal una medida cautelar contra Ángel y Víctor Guélbez, Franco Abregú, Roberto Lima y Juan Carlos Antón, y además una pericia psicológica para Gallo (causa 19-1004309-18) sobre lesiones leves (IPP:PP1901-4309-1800).

De forma sospechosa, el 11 de agosto, en plena tarde de sol, un Peugeot 504 gris conducido por dos sujetos remolcaron con un gancho y robaron el Fiat Spazio 140 de la letrada de la causa desde la puerta de su casa, con total impunidad. La denuncia, caratulada “hurto de automotor” fue realizada en la Comisaría cuarta Gervasio Pavón, de Morón sur y en la UFI Nº1 de Morón.

Este mensaje mafioso parece ser el modus operandi de Gallo, quien ya se acostumbró a hurtar Traffics y trailers de sus adversarios, como los que les secuestró a José Luis Ormenio y a Maximiliano Lapaglia, según denunciaron ellos ante la justicia.

Los «Obreros Apostólicos».


El núcleo duro ministerial de Gallo se compone de “obreros apostólicos”, allí figuran como una patota personal, Elías López (Tesorero), Julio Guélbez (Prestamista y Cambiador de cheques), Diego Guélbez (Yerno de Gallo), Franco Abregú, Roberto Lima, Javier Díaz, Víctor Urdieta, Cristian Encina, Diego Helber, Ricardo Ponce y Juan Carlos Antón,(ex convicto), entre otros.

Según testimonios de ex miembros, Gallo tiene contacto con desarmaderos de autos, barra-bravas, convictos y otras excelencias, a quienes puede recurrir cuando hay que hacer algún trabajo duro contra sus acusadores; el propio “apóstol” anda siempre armado, aseguraron dichas fuentes.

Múltiples Imputaciones.

La lista de imputaciones contra Gallo es muy larga: reducción a servidumbre, violencia familiar y de género, amenazas, agresiones, calumnias e injurias, daños, defraudación, estafas, extorsión, falsas denuncias, hurtos, lesiones, intimidación pública, resistencia a la autoridad, robo y sustracción de documentos, usurpación de propiedad, enriquecimiento ilícito, abuso sexual, abandono de persona, lavado de cerebro y esclavismo.

Otra denuncia ante la Comisaría el 29 de noviembre de 2017, donde José Orminio denuncia a tres sectarios, Gabriel Urdieta, Diego Helber y Ricardo Ponce por amenazas de muerte e intento de agresión física.

Una denuncia presentada por la Dra. Biorlegui y firmada por ex miembros acusa a Daniel Gallo por abuso sexual contra una menor de edad ex miembro de la secta.

La Dra. Biorlegui presentó por escrito a la Justicia el 22 de agosto de 2017 un petitorio firmado por quince testigos ex miembros de la Secta, donde aportan las capturas de pantallas de WhatsApp como pruebas del abuso de esta chica y de otra y solicita la urgente detención de Gallo por abuso sexual. También solicita sean citadas las damnificadas a declarar en fiscalía junto a los testigos firmantes.

Según Araceli González (hija de la actual mujer de Gallo) otra damnificada, Gallo le pegaba a ella y también a su otra hija Abril, él arreglaba todo castigando y gritando… “A los doce años (tengo 22) me mandó a vivir en Mendoza y a los 16 me echó de la casa, es una persona ambiciosa, loca y malvada y mi mamá es igual que él, ojalá se pudra en la cárcel. A mí me llegó a pegar, era una basura, está loco y siempre lo estuvo. Gallo hace todo por la maldad que tiene, quiere todo para él… Mi mamá estaba presente cuando una vez él me metió en la bañera con agua fría y me metía la manguera en la boca y me decía que pida perdón y ella no hacía nada. Mi mamá, Rosa, me trataba igual que él, me decía zorra, de todo me decía, mientras Gallo también me pegaba, la pasé mal, tiene que pagar todo lo que me hizo a mí y a mi familia.” 

Según denuncia, Alexis Margarita Martínez, ex miembro de la secta, Gallo separó a Micaela, menor de edad, de su madre, Valeria, su nueva segunda esposa.

Según Alexis, “Gallo destruyó mi matrimonio de doce años y obligó a mi ex esposo a abandonarme con cuatro hijos, sin que me pase un peso. Él se fue de casa por indicación de Gallo, quien me denigró por teléfono.»

También dijo: “Gallo instaló la poligamia. Durante tres meses hacía reuniones secretas con los varones para convencerlos de esa doctrina y que pudieran a su vez persuadir a sus esposas. La mujer que rechazara el matrimonio plural sería divorciada y expulsada de la iglesia. La mayoría de las mujeres por temor lo aceptaron, pero hubo algunos matrimonios que huyeron espantados. Aunque Gallo no predica todavía la poligamia desde el púlpito, él mismo se casó de nuevo con Valeria … y la presenta como su nueva esposa, junto a Rosa …, con quien comparten el cuarto. Incluso dice que tendrá pronto una tercera esposa.» 

También Alexis dijo que Gallo presiona a las mujeres a que acepten la poligamia, caso contrario son humilladas públicamente con grandes denigraciones verbales, y está causando mucho daño psicológico a niños y adolescentes porque les enseña que si sus madres no obedecen la poligamia sujetándose a sus padres, deberán ser divorciadas y que su papá puede volver a casarse con otras mujeres.

Las pruebas contra Daniel Gallo son abrumadoras, el pseudo apóstol pinta como un psicópata depredador y a medida que avanza el tiempo se torna cada vez más destructivo. Los estragos de la secta en el Partido de Moreno son enormes, hay miles de damnificados que claman por justicia.

Las Asociaciones Pastorales Evangélicas se desentienden del tema, aunque les han llegado innumerables denuncias, argumentando que la secta no está registrada como iglesia en el fichero de culto y que a ellos no les compete juzgar conductas delictivas; pero lo cierto es que miran para otro lado, parece que la justicia también.
La investigación periodística que realicé fue extensa, contundente y está chequeada (de cada denuncia tengo el expediente judicial), la pelota está ahora en el campo judicial, que comience el tiempo de la verdad.