Compartimos la cuarta pieza de la muestra fotográfica de la feminista Nair Cisneros.
En esta oportunidad se aborda la problemática travesti y trans en una sociedad «heteronormativa, binaria y patriarcal», que las condena a vivir de manera marginal y casi sin acceso a los derechos básicos del ser humano:
En esta oportunidad se aborda la problemática travesti y trans en una sociedad «heteronormativa, binaria y patriarcal», que las condena a vivir de manera marginal y casi sin acceso a los derechos básicos del ser humano:
Nuestro promedio de vida es de 35 años, y la mayoría de nuestras muertes son por causas evitables. Vamos por la vida con nuestros sueños truncos y nuestras infancias rotas, en una sociedad que se niega aceptar la libertad, y comprender, tolerar y respetar, la disidencia sexual. Se nos excluye de los derechos básicos de todo ser humano, a la salud, al trabajo, a la educación y a la vivienda, por el solo hecho de no responder a un modelo heteronormativo, binario y patriarcal que ha criminalizado nuestras identidades y nos ha expulsado no solo de los derechos mencionados, sino también de la agenda emocional de un país que nos excluye y margina.
Como víctimas activas apostamos a la esperanza de un cambio acelerado de este estado de cosas, y por eso también, somos parte de un FEMINISMO como articulación política, de sororidad, que supere la biología, que atienda a la clase, la etnia, la urgencia de una respuesta a este genocidio al que fue condenado la población travesti trans.
Somos parte de un FEMINISMO que nos reconoce como productoras de trabajo y sostenes de hogares, dueñas de nuestra historia, productoras de saber y de cultura, y que reconoce nuestra propia voz.
Y por eso, con nuestra propia voz exigimos, a la sociedad y al Estado:
* Justicia por el travesticidio de Diana Sacayán, y por todas las travestis y trans asesinadas. Basta de travesticidios y transfemicidios. Son crímenes de odio. Basta de impunidad. Basta de matarnos.
* Reconocimiento al genocidio travesti –trans. El Estado es responsable. Por eso exigimos la aprobación de una Ley de Reparación Histórica para las compañeras trans-travestis perseguidas, criminalizadas y torturadas por el Estado a través de los edictos policiales y de los códigos contravencionales.
* Implementación y ampliación en todo el país de la Ley de Cupo Laboral para personas travestis y trans, y de una Ley nacional de promoción e inclusión laboral para la población travesti-trans en el ámbito de las empresas privadas, y políticas públicas que faciliten y acompañen el acceso al mercado del trabajo formal.
* Plena vigencia de la ley de identidad de género: acceso real al derecho a la salud integral, a las rectificaciones registrales expeditas, al respeto a la propia identidad.
* Protección de las infancias trans para una vida libre de violencias, de patologización, de acoso en las escuelas y los centros de salud. Las infancias trans deben ser respetadas.
* Integridad y el respeto de los cuerpos intersex. Le decimos ¡no! a las cirugías compulsivas que buscan una normalidad que es sólo opresión y represión. Basta de mutilarnos!
La biología no es destino. Vivas, Libres, y Felices, Nos Queremos!»
Ella: Melisa de Oro (primera docente Trans en la Ciudad de Buenos Aires)
Texto: el mismo es el resultado de un trabajo conjunto de las compañeras Trans durante las Asambleas previas al 8 de marzo