La quinta pieza de la muestra diseñada por la fotógrafa feminista Nair Cisneros aborda de lleno la temática de la violencia machista particularmente en las relaciones de pareja.
El escrito que acompaña a la siguiente fotografía hace referencia a la modelo, pero también es profundamente autobiográfico (como la propia Cisneros lo explica al final del mismo:
Qué difícil es hablar del dolor en primera persona, más aún cuando del otro lado te espera la mirada inquisidora del mundo. Pero juro que peor que escribir estas palabras, la soledad de la vergüenza que se nos inculca, desde la mentira de que las mujeres sufrimos en silencio.
No importa cuánto le haya tolerado sus abusos, sus celos, su persecución y su manipulación, hoy por fin comprendo y afirmo: El amor no duele, y si duele no es amor.
Así de sencillo y así de simple como suena, no quedarse, escapar, denunciar y actuar, no es tan fácil como parece. Yo pude hacerlo, porque no estuve sola, porque la sororidad me salvó la vida. Pero se vuelve imposible de comprender esto, hasta que no estamos al borde de ese precipicio del que solo hay dos salidas: juntar fuerzas para salir a los empujones, pero pagando el precio del estigma social de los que no entienden que no nos callamos más, o simplemente rendirse y ser una estadística más en los registros de violencia de género y femicidios.
Yo no quiero ser estadística, yo quiero ser libre y estar viva, y por eso hoy dejo el registro del primer día del resto de mi vida, de una vida en la que ni él, ni nadie, va a volver a hacerme daño.
Si algo de lo que te digo, te suena, no te calles, te juro que no estás sola»
Este texto es una síntesis compartida de esta fotógrafa y la modelo del pasado común al que la violencia de genero nos empuja, y esperamos sea la diferencia para a todas aquellas que nos leen entre pedir ayuda y ser Una Menos.
Ella: Teff Solange