(Puor Héctor Guillermo Sosa* para Quinto Poder Conurbano) Shakespeare decía, hace mucho tiempo, una frase que vale para este momento, para este contexto del mundo, y para este contexto de la región y del país. Decía lo siguiente: «Cuando el mar está tranquilo todos son buenos navegantes y cuando el mar está bravo no todos lo son».
Dicho esto me parecería importante desarrollar tres o cuatro observaciones de lo que pasó por lo menos en las últimas 72 hs. Que no son cualquier 72 hs.. Por supuesto que nada comienza ahora ni nada termina ahora. Viene de un proceso: Estoy hablando de un proceso que está relacionado con la instalación de un gobierno neoliberal; o, como se lo define ahora, un fascismo neoliberal en la Argentina y en la región. Pero eso llevaría muchísimo más tiempo.
«La renuncia de Caputo no implica un proceso de crisis en el gobierno de Cambiemos…» |
Un Plebiscito Social.
Sin dejar de señalar la importancia, la contundente importancia que tuvo la acción gremial, social, política, cultural de la movilización del día lunes, y del paro contundente, muy fuerte (porque atravesó distintas capas sociales) en toda la Argentina (no solamente en la imagen del obelisco vacio, o de lugares emblemáticos sin gente); que no es otra cosa – porque a nadie se le impidió ir a trabajar – que un plebiscito social. Este martes se produjo en la Argentina un plebiscito social contra la política de ajuste del gobierno. Pero, mientras se producía ese plebiscito social, ¿qué estaba pasando?
No hay Proceso de Crisis en el Gobierno.
Muchos colegas periodistas, muchos dirigentes, con absoluta buena intención, incluso con observaciones que son correctas la mayoría de ellas; salvo algunas en las que a mí me gustaría detenerme que tienen que ver con que la renuncia a la presidencia del Banco Central de Luis Caputo significan un proceso de crisis del gobierno: ¡No, no y no!
No hay un proceso de crisis dentro del gobierno. Hay una determinación política (ni siquiera digo de la totalidad del gobierno de Cambiemos, porque gobierna hoy el sector autodenominado «círculo rojo» de derecha, o, como dije anteriormente, neofascista que está encuadrado en términos regionales y en términos internacionales con las directivas del Pentágono, en el caso de Estados Unidos y de el Mossad en el caso de Israel).
Un Ajuste que no contiene a Caputo.
¿A qué viene esto? A que, mientras pasaba la movilización del lunes y el paro de este martes, ya estaba evaluado y analizado en forma conjunta entre una parte del gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el Tesoro de los Estados Unidos y con el Pentágono cuatro opciones:
La primera era que definitivamente la Argentina tenía que entrar en un proceso de ajuste profundo, y que ese ajuste no lo podía contener a quien hizo el trabajo de fuga de capitales de la Argentina, el mayor fugador de capitales de la Argentina, que es Caputo (ex presidente del Banco Central).
Acordada su desvinculación, ingresa un equipo íntegro del FMI al Banco Central. Por lo tanto, ¿hay una crisis en el Gobierno Nacional, o forma parte de un esquema pautado y pactado? Nosotros creemos que forma parte de un esquema pautado y pactado.
Macri hace el Trabajo Sucio.
A las pocas horas, el presidente de la Nación interviene en la Organización de las Naciones Unidas (ONU); y una de las primeras acciones que señala que como país o como estado se va a hacer es denunciar a la «dictadura venezolana» ante la Corte Internacional de Derechos Humanos: Trabajo sucio que antes hacía, fundamentalmente, Estados Unidos y que ahora lo comienza a hacer Mauricio Macri.
Segundo, en su intervención en la ONU, vuelve sobre la teoría de los atentados a la AMIA y a la Embajada de Israel, colocándolo a Irán como autor de ambos atentados. Volver sobre esa teoría no es ingenuo; porque volver sobre esa teoría es nuevamente abrir el cajón de Nisman.
Un Gobierno Coherente desde el Primer Día.
Es decir, en estas 72 hs. se demostró que el gobierno – que algunos pueden creer que está debilitado; y, puede ser, que en aspectos que tengan que ver con su imagen social, respecto a las consecuencias que está trayendo este plan de ajuste, lo esté – no cambió nunca su política desde el primer día. Hubo, sí, algunas personas que creían, o algunos dirigentes que creían, o algunos espacios políticos que creían que podía haber una negociación y que había que ayudar al gobierno en una primera etapa.
Lo que yo veo es que, desde el primer día del gobierno de Macri hasta hoy, hubo una coherencia absoluta: Se trabajó en el plano comunicacional instalando el miedo, y las técnicas de golpe bajo o liviano con las técnicas de «comunicación social de guerra», de la mentira organizada en la «comunicación social de guerra» emanada del Pentágono. Segundo, en ningún momento retrocedió en las medidas económicas que se adoptaron, que tenían que ver con realizar un proceso de ajuste furibundo. Tercero, el ingreso del FMI a la conducción del gobierno. Este es el hecho.
Y, cuarto y final, el acuerdo cerrado entre el gobierno argentino, el Pentágono e Israel. En el caso del Pentágono, uno de los puntos que desarrolla con los distintos países cuando los Marines ingresan así de manera tan natural a caminar las calles lo denominan «culturización» de las tropas y de empatía con las personas. Por eso, los Marines no estuvieron sólo en Plaza de Mayo (estuvieron en Plaza de Mayo, en Zárate, en Misiones, en Entre Ríos, en Concordia y, en el caso de Tierra del Fuego, aterrizó el FBI y la NASA, mientras hay misiles apuntando directamente a Tierra del Fuego.
Un Engranaje de la Estrategia Geopolítica del Pentágono.
Entonces, ¿es un gobierno que está fracasando?, ¿es un gobierno improvisado? No: Es un gobierno neoliberal que acaba de aplicar una política de shock y le está saliendo bien.
Colocó el dólar nuevamente a $ 40; por lo tanto eso es salarios más bajos. Abrió el país a tropas extranjeras para meternos en una guerra regional y global, que hoy el presidente Macri la termina de ratificar en la ONU: «Venezuela dictadura, Irán Estado terrorista», instalación de bases en la Argentina, un plan económico en el cual la conducción de ese plan económico queda en manos del Fondo Monetario Internacional.
Quienes lean esto, ¿creen que esto no forma parte de una planificación? Lo que sucede es que uno a veces ve sólo lo que ocurre acá; pero esto forma parte de una planificación global que incluye fundamentalmente a cuatro ó cinco líderes de la región: A Lenin Moreno, en Ecuador; a Michel Temer, que les falló en Brasil; a Pedro Pablo Kuczynski que también les falló en Perú y tuvo que dimitir; y les queda Mauricio Macri en nuestro país, con un núcleo duro y con una decisión (creo que a esta altura inteligente) de la sociedad de no ir más allá de lo que fue sucediendo en estas horas. Porque, realmente, todas las variables económicas están por encima – en el peor de los sentidos – de lo que sucedía en 2001.
Por lo tanto, hay un tablero de ajedrez muy complejo en donde este gobierno, como ninguno, nos ha colocado nuevamente en una guerra económica que está teniendo Estados Unidos con China y Rusia; nos está metiendo en una guerra global geopolítica, al abrir las bases y la entrada de tropas a la Argentina; y nos ha metido en una guerra regional al colocarse como el país que ataca directamente a Venezuela, porque no le sirve a Estados Unidos que sean otros países los que ataquen directamente a Venezuela, tiene que ser la Argentina. Y tampoco es casual que se haya abierto la migración venezolana de las clases medias y medias altas hacia Argentina.
Esto pasó en 72 hs. Imagínense los días y las horas por venir. Lo que sí hay que tener claro es que esto es una planificación que no se produce acá en Argentina. Es una planificación estratégica, geopolítica del Pentágono.
* Editor de Motor Económico y Motor de Ideas.