Los festejos organizados por el Obispado tuvieron más colorido y contenido que los organizados por el propio municipio. De la misa participaron el intendente Ramiro Tagliaferro y sus concejales (con la notoria ausencia del presidente de su bloque, Leandro Ugartemendía), los concejales de Unidad Ciudadana encabezados por Hernán Sabbatella y la concejala del GEN Sandra yametti.
La catedral estuvo ocupada también por alumnos de algunas de las escuelas católicas del distrito. Como lo viene haciendo desde que asumió su conducción episcopal en Morón, Vázquez convocó a todos «a seguir caminando, en unidad, por el camino de la rectitud y privilegiando a los más necesitados» y, para concluir, leyó en Latín la frase del escudo de Morón que castellanizada significa «Morón Surge y Nos Eleva» (en este punto cabe recordar que hace poco, los concejales oficialistas se vieron obligados a retirar de tratamiento un proyecto inconsulto por el cual el intendente pretendía cambiarlo).
La Perseguida Política Blasa Reyes le Pidió Explicaciones por su Despido
Minutos antes de la misa, la empleada Blasa Reyes interceptó a Ramiro Tagliaferro en la plaza central de la ciudad, cuando el jefe comunal había finalizado su discurso. «¿Vos me conocés a mí?» -preguntó Reyes a Tagliaferro- «Sí, por supuesto que sé quién sos», respondió el jefe comunal, quién en más de una oportunidad había condecorado a Blasa, hermana de un soldado Argentino enterrado como NN en el Cementerio de Darwin y cuyos retos fueron recientemente reconocidos.
«Quiero saber por qué me echaste, por qué me dejaste sin trabajo», preguntó ella. Y Tagliaferro respondió: «Fue una decisión del equipo, hablalo con Walter Anzorena».
Anzorena es un militante del ya fallecido sindicalista «Momo» Benegas y actualmente es el subsecretario de Gobierno del Municipio. Él fue quién le transmitió a los integrantes del Centro de Veteranos de Malvinas de la cesantía de Blasa Reyes por su militancia política y por haber participado, como mamá de una alumna del colegio Chacabuco, de las movilización de la comunidad educativa pidiendo la emergencia educativa.
La conversación, respetuosa, se cortó por la presencia de los «custodios» del intendente.