Como muchos jóvenes de barrios castigados por la crisis económica, la marginalidad social y el desamparo del Estado, también compartían los mismos gustos por el consumo de sustancias que los alejara, aunque sea por un rato, de esos dramas que se profundizaron en los últimos años.
Las Versiones de los Hechos.
Las hipótesis sobre las circunstancias que generaron el fatal desenlace coinciden en que Campero y Corvalán se habían peleado horas antes del crimen. Unos dicen que ya se habían peleado en la noche anterior durante los festejos del «Día del Hincha» en el Club Deportivo Morón. Otros, que fue por la mañana que Corvalán atacó el domicilio de Campero. En ambos casos, existió una pelea entre ellos. También coinciden los testigos que la víctima se acercó a la garita policial de la plaza Manzanar sin que los efectivos atendieran su reclamo de intervención policial. En la justicia ya quedó determinado que esos mismos agentes de seguridad, que pertenecen a la Policía Local, efectuaron disparos al aire para dispersar la protesta vecinal luego del asesinato.
El Cuerpo en la Morgue y Medidas Extremas de Seguridad en Barrio Manzanar.
Mientras tanto, el cuerpo de César Corvalán está a la espera de la autopsia judicial que determine la causa exacta de su muerte, aunque ya se sabe que recibió un disparo en la cabeza. La justicia busca a Ezequiel Campero (hijo de un viejo jefe de la hinchada de Morón) sindicado como el autor del disparo, aunque allegados a la familia del supuesto victimario aseguran que «el disparo lo efectuó un automovilista que pasaba por el lugar».
Hoy se realizará el velatorio y la justicia y el Municipio de Morón dispusieron medidas de seguridad especiales en la plaza Manzanar y en el domicilio de la familia Campero.