(El Palomar, 15/05) Con el acompañamiento del Sindicato de Trabajadores de la Salud (STS), las expresiones disidentes de ATE Morón, organismos de Derechos Humanos y los sanitaristas Jorge Rachid y Daniel Gollan, en la mañana de este miércoles la CICOP, la Comisión de Pacientes y un grupo de despedidos del Hospital Posadas presentó en el Hall Central de ese nosocomio un documento donde, luego de sintetizar la importancia estratégica de ese centro de salud palomarense en el sistema de salud pública nacional, denunció el deterioro que las políticas macristas han producido drásticamente en el mismo.
«Durante la gestión de gobierno de Mauricio Macri se produjo un profundo deterioro en la atención brindada a la población que asiste al Hospital, ligada a las políticas sanitarias que de la mano de la CUS (Cobertura Única de Salud) viene a reformular el sistema de salud público, gratuito y de calidad»; observa el documento antes de meterse de lleno en la situación de las últimas olas de despidos implementadas en ese hospital.
De los Despidos a las Privatizaciones.
Al respecto precisaron: «Las actuales autoridades hospitalarias iniciaron su gestión con despidos masivos que afectaron sobre todo el área no profesional y en particular el sector de limpieza. Luego de estos despidos se procedió a la privatización del servicio de limpieza y se avanzó en la contratación al sector privado para tareas de mantenimiento tales como pintura, parques y jardines e intento de privatización de parte del servicio de alimentación, tareas que siempre habían sido realizadas por personal del hospital. Un ínfimo número de trabajadores de limpieza aun dependen del hospital, y quienes se despeñaban en parques y jardines fueron desplazados a herrería.
«Los despidos que continuaron afectaron directamente al corazón asistencial del hospital; se redujo drásticamente la planta de enfermería, técnicos y profesionales médicas y no médicas.»
Aumento de Demanda, Reducción del Plantel de Trabajadores.
En referencia a la situación del común de los pacientes que a diario se hacen atender en el Posadas, el documento enuncia: «Las personas que asisten al hospital tienen dificultades para costear los viáticos, ocasionando abandonos de tratamiento y/o seguimiento irregular que repercute desfavorablemente en sus cuerpos y subjetividades…» Y en el mismo sentido observaron: «Los programas que proveen medicación a pacientes sin obra social tienen discontinuidad en la entrega, evidenciándose también dificultades en la provisión de medicamentos para las personas que poseen obra social.»
«Desde el año 2015 a la fecha se aumentó de 500.000 consultas por año a 717.000 consultas en consultorio y más 220.00 en guardias, resultando 940.000 consultas anuales en 2018. Es decir que, a pesar de que se generó un aumento de turnos del 45%, esto no alcanza ante el aumento de la demanda, que ha superado… (a las de) 2001 a 2003 (630.000 consultas anuales en consultorios)…» explicaron los profesionales y los pacientes en su documento. Y acotaron: «Este aumento de la atención ha ido de la mano de reducción del plantel de profesionales… Este panorama se complejiza por el desplazamiento especialistas que son instados a reducir la atención en consultorio de sus especialidades para cubrir horas en las guardias.»
Cesantías de Profesionales y Falta de Medicación.
«Las bajas producidas entre 2018 y abril de 2019 despojaron a la institución de profesionales de distintas especialidades que incluyen médicos, enfermeros, técnicos, bioquímicos, farmacéuticos, psicólogos y kinesiólogos, así como de personal de otros agrupamientos no profesionales cuyas tareas estaban ligadas directamente a lo asistencial», sindica el documento leído esta mañana.
Y precisando algunas áreas específicas, enumera: «La reducción a menos de la mitad del plantel de otorrinolaringología trajo aparejada la suspensión de algunos estudios y cirugías y el distanciamiento entre los turnos./ En anatomía patológica (también ligado a los despidos), los resultados de las biopsias, que incluye diagnóstico de cáncer, tienen demoras de aproximadamente tres meses./ La farmacia del hospital tiene faltantes de medicación que se intensifican en el caso de los pacientes ambulatorios o que están en condiciones de egreso hospitalario. Algunos medicamentos, como la medicación del dolor que se entregaba con stock para cubrir 15 días, se entregan cada siete días. Esto recarga los turnos en los consultorios, ya que la gente tiene que concurrir sólo por la receta. Muchos de los pacientes no pueden venir todas las semanas con el consecuente deterioro de la salud.»
A esto se le suma «faltantes de recursos como sondas, materiales descartables, aerocámaras, electrodos, pilas y otros insumos necesarios para realizar estudios y/o para entregar a pacientes con tratamiento ambulatorio», expresa el escrito.
La Situación en Hemodinamia.
«La reducción de nueve hemodinamistas del plantel, a tres y la promesa de ingreso de dos, no alcanza para atender la demanda. La enfermedad cardiovascular y cerebrovascular (por nombrar sólo las más frecuentes que atiende este equipo), se ubican entre las tres primeras causas de enfermedad y muerte en la Argentina. Los equipos de alto costo y la necesidad asistencial requerirían de un plantel suficiente que permita funcionamiento de 24 horas del día./ Luego de haber realizado una importante mejora con el cambio de equipo de agua de hemodiálisis hace un año, este se quemó por un desperfecto eléctrico al mes de uso. Esta situación se agrava por el mantenimiento inadecuado del resto de los equipos»; consigna el texto.
Despidos que afectan a Todas las Áreas.
«Los despidos y las distintas modalidades de baja han afectado las prestaciones especializadas como el consultorio de niños y niñas con síndrome de Down (por despido de una de las médicas) y los consultorios interdisciplinarios como TBC, Mielomeningocele, Parkinson, cuidados paliativos pediátricos, entre otros. Estos consultorios proveían a la población de un recurso sanitario que no existe en otros efectores de salud de la región,» continúa.
«Se despidió personal de obstetricia, recargando la tarea de los profesionales que atienden los partos en situación que repercute en la atención que se les brinda a las mujeres./ Se redujo sustancialmente el plantel de psiquiatría, resultando en distanciamiento entre turnos de las personas que se encontraban en tratamiento y dificultad que empeora cuando la necesidad es acceder al inicio de tratamiento./ Se cerró el dispositivo de hospital de día que brindaba atención diaria a pacientes con padecimiento mental», sigue la enumeración.
Un Invierno sin las Garantías Básicas.
«Garantizar las normativas ministeriales vigentes al respecto a la cantidad de kinesiólogos por cama crítica, mejora la sobrevida de pacientes en respirador y evita complicaciones letales. En invierno esto se verá agravado por la epidemia habitual de infecciones respiratorias de niños y adultos. Este año, nuestro hospital dejará de reforzar… con pediatras, kinesiólogos y enfermeros el periodo de epidemia…», agora la presentación de los profesionales y la comisión de pacientes.
La Baja del Plan Director II y la puesta en Escena para los Medios Amigos.
En relación a la segunda etapa de obras previstas en el Plan Director iniciado durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner (el que permitió la construcción a nuevo de toda el área administrativa, de atención ambulatoria y de guardia pediátrica en el hospital) y con partidas presupuestarias ya autorizadas para, por ejemplo, reacondicionar el sector de internación del hospital y otras áreas sumamente sensibles, dijeron: «Esta gestión ha dado de baja un previsto plan de obras que debía resolver los problemas estructurales históricos del edificio antiguo. Estas obras no se han iniciado pero si, se ha gastado muchísimo dinero en pintar los azulejos de 32 camas, cambiar las luminarias y mejorar el estado deplorable de 4 baños de internación, inaugurados mediáticamente… Este nosocomio tiene 500 camas de internación, estaría faltando entonces, mejorar los amplísimos sectores del edificio que no aparecen en las fotos.»
Cirugías suspendidas.
«El equipo de Cirugía cardiovascular infantil se desarmo por despidos que ocasionaron renuncias. Si bien desde faceboock del hospital se muestra un nuevo y sonriente plantel profesional, la triste realidad es que desde Noviembre de 2018 no se han operado más niños ni recién nacidos con cardiopatías congénitas graves, quienes son enviados para engrosar listas de espera de los escasos hospitales que quedaron con ese servicio para los casos de alta complejidad. Las 12 camas de cuidados críticos construidas para ese fin se encuentran sin uso»; sindican tristemente los autores del documento. Y párrafo seguido agregan: «Se suspendieron cirugías de columna por escoliosis severas por despido del profesional siendo que esta prestación es escaza en la región.»
Recortes Drásticos.
El documento en cuestión hace referencia también al recorte en el área de atención de Clínica Médica y sindica la sobrecarga de responsabilidades a las que son sometidos médicos residentes, incluso por la baja de profesionales monotributista (modalidad que se agudizó durante la conducción macrista de Enrique Bertoldi y Juan Ignacio Leonardi en el Posadas).
La Militarización y la Tortura propuesta por Patricia Bullrich.
El documento en cuestión hizo referencia a la desafortunada provocación de Patricia Bullrich con motivo de reglamentar el uso de pistolas tasers como instrumento de represión (ver: «Para Patricia Bullrich es una Buena Idea…»), algo que repudiaron prácticamente todos los sectores gremiales del hospital, incluso los más impensados: «El clima hostil que vivimos los trabajadores llega a un punto de no retorno a partir de los dichos de la ministra Patricia Bullrich quien expreso «Hay lugares donde usar las Taser es muy recomendable, por ejemplo en el Hospital Posadas»…», citaron para luego considerar: «La ministra Bullrich propone volver a habilitar desde el estado la tortura en el hospital Posadas, tal como lo hizo la dictadura cívico militar en 1976, usando el argumento de que en el hospital “hay muchas situaciones de violencia”, pretendiendo que en el hospital vuelvan a convivir las buenas prácticas de salud y cuidado con la tortura efectiva o su amenaza.»
«Efectivamente, en el hospital vivimos a diario situaciones de violencia», observaron tanto los profesionales como los pacientes que suscribieron este documento. Y aclararon: «Trabajadorxs y pacientes habitamos una territorialidad militarizada, con la presencia constante de gendarmería dentro de la institución, apostados en la autopista con armas largas que apuntan hacia el edificio. Policías, cámaras de seguridad y rejas completan la violencia necesaria para asegurar que los directivos del hospital puedan ejecutar las políticas de destrucción del sistema de salud pública.»
Y además de la violencia física evidenciaron la institucional: «Quienes trabajamos en el hospital fuimos violentados con casi 1300 despidos, cuando nuestro trabajo es precarizado, cuando arbitrariamente nos descuentan el salario, cuando nos impiden el acceso a capacitarnos, cuando sufrimos persecución ideológica. Todos somos violentados cuando el gobierno decide que el presupuesto nacional se gasta en armas que matan y no en políticas que permitan a las personas vivir dignamente, acceder a la salud, a la educación y al trabajo.»