(Por Gustavo Zapata, Secretario General de la CTA Regional Morón, Hurlingham e Ituzaingó) 1. Fuimos proptagonistas del acto sindicatos de las dos CGT, agrupaciones estudiantiles y las CTA Autónoma y de los Trabajadores, la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie y otras organizaciones sociales en Córdoba, en el 50 aniversario del Cordobazo. Esto fue luego de una mesa de debate entre sindicatos y estudiantes en la mítica Luz y Fuerza. ¡Qué decir de lo emocionante que fue estar en los mismos lugares y conocer a descendientes de aquellos que fueron protagonistas de estas jornadas históricas, no sólo porque significaron uno de los momentos culminantes de la conciencia de clase en unidad de nuestro pueblo! ¡Qué podemos agregar al conocimiento y comprensión de aquella lucha por la recuperación de la democracia, desde los sindicatos cuando los trabajadores estaban entre los mejores pagos, en medio de un debate abierto aún, entre conducciones de la CGT que colaboraban y otros que se enfrentaban a las políticas de un gobierno dictatorial!
2. Creo que la vigencia de sus consignas democráticas están presentes hoy tanto en la impugnación que expresó la paralización completa de las actividades en todo el país este 29 de mayo, en una medida tardía pero necesaria de una CGT cuestionada, pero que cuando mueve sus decisiones demuestra el poder real de la clase trabajadora organizada en una coyuntura de flexibilización, «uberización» y cierre de industrias. Y el peso simbólico de estar al lado de la juventud estudiantil,con sus símbolos y actitud de poner el cuerpo, del mismo modo que nuestra central lo viene haciendo desde antes de diciembre de 2015. Y fuimos decenas de miles, en un día inhóspito y sin transportes, en el centro geográfico de un país parado. Córdoba fue otra vez el corazón de la rebeldía.
3. Sabemos, por nuestros compañeros, que hubo ollas populares y actividades en todo Buenos Aires. Sin ir mas lejos, frente a la ex Cidec/actual cooperativa en Villa Tesei con el 21 F; o en el legendario William Morris, con los compañeros de la Jauretche, el Movimiento Mayo y la Mesa Hurlingham.Y entonces veo en las selfies de los compañeros el rostro de aquellos que con overoles y ropa de trabajo eran capaces de tirar bolitas de rulemanes para hacer patinar a los caballos, de los que no soportaron la muerte de los compañeros Mena y Cabral, y levantaron barricadas para frenar la violencia de los que defienden el orden de los ricos. Y veía en la “supervalla” de la señora del terror que ocupa la silla ministerial, aquella misma actitud de odio y violencia blindada, con sus «cascarudos» y gases pimienta, escopetas con balas de goma y de las otras, contra familias con niños y trabajadores desocupados en un simulacro de defensa del orden de los ricos que esta vez gobiernan.
4. Y pienso también en esa noticia que nos sacudió la modorra de un sábado por la mañana, y que ahora se reafirma con otra hermosa esperanza en la cara aniñada de un ex ministro patriota y de una mujer joven, peronista, que gestiona bien con pocos recursos y da la cara, repartiendo lo que tiene entre los niños y los hambrientos de su distrito (como lo hacen Zabaleta en Hurlingham, o Descalzo en Ituzaingó).
Ahora sí, el Cordobazo deja de ser una conmemoración y se me vuelve una bandera de porvenir.