(Carlos Gardel, 9 y 10/08) En la cuenta regresiva a las elecciones primarias de este domingo 11 y en plena veda electoral (comenzó este viernes a las 8 a.m. y se extiende hasta el final de los comicios de este domingo) el gobierno de María Eugenia Vidal recurre a artimañas institucionales para continuar de campaña, a pesar que está prohibido por ley. «Los trabajadores de Provincia que están en Gardel están visitando a las familias para preguntarles a quiénes van a votar y si necesitan ayuda estatal»; confió un referente del barrio a Quinto Poder Conurbano. Esta misma fuente, asegura que los asalariados provinciales salen a hacer su recorrida por el populoso barrio desde una de las oficinas «container» dispuestas por la gestión de Vidal en el playón principal de Gardel.
Sin embargo, aunque ilegal, esto no es lo que más sorprende – puesto que estas maniobras son habituales en los distritos donde Juntos por el Cambio gobierna. Lo que sorprende sí, es la sugerencia de los trabajadores «vidalistas» de cortar boleta en favor de la gobernadora y candidata cuando el vecino entrevistado manifiesta que su voto a nivel local – por ejemlo – va a ser para el candidato de otra fuerza política.
Así lo relató una de las vecinas abordadas por los entrevistadores oficialistas: «Me dijo (la empleada provincial) que si estaba enterada que el domingo se votaba.-Le dije que sí, y cuando me dijo así yo le dije que iba a votar a Lucas Ghi… -Me dijo (la misma empleada) porque vos sabías que se puede cortar boleta para votar a Lucas Ghi y votarla a la Vidal? – Le digo: no, yo voy a votar a Cristina. – Y me preguntó si yo estaba al frente de algo político, o si trabajaba en la política. – Le dije que no.»
La misma vecina precisó que «tenía una planilla común que decía: nombre apellido, número de documento y que se firmaban…»