(Castelar Sur) La Unidad de Gestión Comunitaria de Castelar sur, ubicada sobre la calle William Morris, se encuentra en total estado de abandono. Su huerta se convirtió en un basural (como lo muestran las fotos) y hace tres años tiene el gas cortado.
La secretaria de la dependencia municipal es Mariana Windecker, hermana de Judith, concejala en uso de licencia de Cambiemos y destacada puntera que está cumpliendo funciones en la ex Secretaría de Infraestructura Urabana. Lo que ocurre en esa dependencia pública es lo que está ocurriendo en todo el Municipio, con un gobierno en retirada y desesperación de sus funcionarios por revertir el resultado electoral del 11 de agosto.
Todos los días, los propios empleados municipales le hacen llegar a nuestro medio el estado de las dependencias, con los matafuegos vencidos, los servicios de gas cortados, la «venta» de licencias, la aceleración de trámites de habilitaciones, el ingreso a la estructura de nuevo personal, el despido de trabajadores por no haber votado a Cambiemos.
El Sueño Descentralizador.
Las Unidades de Gestión Comunitaria fueron pensadas como un proceso de descentralización administrativa y política del municipio de Morón, desde donde el Estado local pretendió entablar una mayor cercanía con los vecinos. El intendente era Martín Sabbatella, pero del innovador proceso participaron desde las entidades de cada barrio hasta instituciones internacionales que aportaron sus ideas. Desde las UGC se experimentó, por ejemplo, el Presupuesto Participativo – cuya primera experiencia fue en Brasil, bajo en Gobierno de Lula Da Silva -, se pusieron en práctica los Consejos Vecinales y se motorizó la implementación de un nuevo instituto como el Defensor del Pueblo.
Hoy, las UGC, se convirtieron en un reducto político desde donde todos los días se desplazan los punteros de Cambiemos para realizar los timbreos en busca del voto para el intendente Ramiro Tagliaferro.