(Morón, 28/10) En un lunes negro para el macrismo, el Concejo Deliberante de Morón aprobó el llamado a interpelación del intendente Ramiro Tagliaferro por la grave situación de desabastecimiento de medicamentos en el Hospital Municipal Ostaciana B. de Lavignolle. En tanto quie la Justicia Federal de Quilmes ordenó que la Federación Bonaerense de Empleados Municipales intervenga el Sindicato de Trabajadores Municipales de Morón de la calle San Martín que, hasta ahora, conducía Pablo Salvo bajo la conducción política del mismísimo intendente municipal Ramiro Tagliaferro.
Interpelación.
Los 10 concejales del interbloque del Frente de Todos, más los bloques unipersonales de Tercera Posición (Domingo Bruno), GEN (Sandra Yametti), Argentina de Pie (Nicolás Canario Soto) y Grande Morón (Vanesa Sosa) – estos dos últimos recientemente escindidos de Cambiemos – impusieron su mayoría por 14 votos a 10 a los alicaídos macristas, que convocaron a la sesión de este lunes, inmediatamente posterior a las elecciones definitivas, pensando que «la daban vuelta».
Sin embargo, Lucas Ghi se impuso a Ramiro Tagliaferro, que ahora deberá concurrir o enviar a un funcionario en su nombre a explicar la desastrosa situación de la falta de medicamentos en el hospital de Morón. La fecha de la interpelación deberá ser fijada por la todavía presidenta de ese cuerpo deliberativo Analía Zappulla.
Intervención.
En tanto, el juez federal de Quilmes, Luis Antonio Armella, ordenó que la Federación de Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires que conduce Carlos «El Cholo» García (que hace 15 días se reunió con Diego Spina y Martín Sabbatella en sus oficinas de Capital Federal) intervenga al denominado Sindicato San Martín de Pablo Salvo, que durante los últimos 4 años fue «colaborador» directo de Ramiro Tagliaferro.
En efecto, hace 4 años, durante la transitoria debacle kirchnerista de 2015, Salvo ganó la elección sindical tras robarse una de las urnas. Y de ahí en más contó con todo el aparato del Estado (justicia, ministerio de Trabajo, Municipio) para manejar a su antojo el gremio y aceptar la política salarial y persecutoria impuesta por Ramiro Tagliaferro.
Finalmente, hacia fines de esta semana, el sindicato tendrá a un interventor que deberá poner en orden los papeles y convocar a elecciones limpias y democráticas.