(Por Gustavo Zapata, Secretario General de la CTA – Morón, Hurlingham, Ituzaingó) Es notable la ausencia de debates y los silencios provocados ante el proyecto de impuesto extraordinario a la avaricia, pese a ser uno de los siete pecados capitales en un pais mayoritariamente cristiano. La acumulación de riquezas de dudoso origen: negocios turbios con el Estado, subsidios históricos, evasiones delictivas, fuga y misterio para sus ganancias, especulación e invención permanente de formas de hacer plata con plata, explotación creciente de la fuerza laboral, negreo, negreo y más negreo… Estos son mecanismos ejecutados por una clase de personas que pagan a propagandistas para esconder el descuidismo con una mano mientras se roba con la otra. Incluso apelando al viejo “al ladrón!” mientras te dejan en cueros, pero conforme con ser parte simbólica de una elite blanca, propietaria y exitosa. Nada tan patético como creerse el señor Burns y no tener un mango…
La CTA de los Trabajadores ha hecho un aporte a este debate que no debe ser omitido: el compañero diputado Hugo Yasky ha presentado informes de centros de estudio para sostener con evidencias la necesidad de un impuesto a las grandes fortunas (mal habidas, en su mayoría, NdA).
Y eso no es un expediente que implica a otros, ya que si no se logra redistribuir en medio de la peor crisis sanitaria Y económica del capitalismo neoliberal contemporáneo, corre riesgo de desfinanciarse el único aparato que aun sostiene la batalla por la supervivencia de decenas de millones de argentinxs. Un Estado no quiebra, se reduce al minimo de escasez y deja a las inmensas mayorías al desnudo, a la intemperie y el hambre. Esto es, a la violencia generalizada de todos contra todos.
El Frente de Todos y el mismo presidente están puliendo la estrategia para que este salvataje por el lado de la justicia social y la decencia sea posible. No podemos esperar nada de piedad por parte de los empresarios cómplices ayer de la dictadura, del endeudamiento y desguazamiento del estado menemista, de la estafa financiera reciclada de varios gobiernos, de los que fueron capaces de bloquear el acceso al alimento de las ciudades para no pagar un poquito de sus ganancias extraordinarias durante la fallida 125… de los que utilizaron todas las formas posibles de calumnia, mentira, espionaje y cuervos judiciales para destruir a Cristina. De los socios de cualquier poder y negocio externo que consolide sus privilegios de casta a costa de lo que sea y de quien sea.
Hay que apoyar el impuesto extraordinario a la avaricia. Es de vida o muerte para millones.