La República Bolivariana de Venezuela y la República Islámica de Irán, le han ganado la pulseada a los Estados Unidos. La entrada del tanquero «Fortune» al territorio venezolano, es un gran éxito para ambos países y una derrota contundente para los Estados Unidos.
El tanquero «Fortune» fue escoltado por embarcaciones, helicópteros y aviones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) luego que EE.UU. amenazara con usar la fuerza militar para impedir la llegada de los buques iraníes a la nación bolivariana.
Fortune llegó a las aguas de Venezuela alrededor de las 19:40 (hora de Caracas) después de pasar al norte de Trinidad y Tobago, según se desprende de los datos de seguimiento de embarcaciones de Refinitiv Eikon, recoge Reuters.
Se espera que los otros cuatro petroleros —Fores, Petunia, Faxon y Clavel— arriben a las costas del país sudamericano en los próximos días. Los cinco buques transportan un total de 1,53 millones de barriles de gasolina y alquilato a Venezuela.
El embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas, Samuel Moncada, ha enviado al secretario general del organismo, António Guterres, una carta para alertar sobre la «amenaza de uso inminente de la fuerza militar por parte de EE.UU.» contra 5 barcos iraníes que transportan gasolina a Venezuela, calificándolo de «acto de guerra establecido en el Derecho Internacional».
El presidente de Irán, Hasán Rohaní, ha aseverado que Estados Unidos tendrá problemas si interfiere en la navegación de los petroleros de la República Islámica.
«Si los estadounidenses causan problemas a nuestros petroleros en el Caribe o en cualquier parte del mundo, ellos también tendrán problemas«, cita la agencia Tasnin a Rohaní, quien este sábado mantuvo una conversación telefónica con el emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani.
Los petroleros iraníes actualmente se dirigen a Venezuela, que, de acuerdo con el canciller venezolano, Jorge Arreaza, registra problemas con el suministro de gasolina debido a «las medidas unilaterales coercitivas» aplicadas por Estados Unidos.
El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel señaló su solidaridad con el gobierno Venezolano y celebró la entrada del primer barco Iraní. “El intento de impedir la entrada de los barcos iraníes con combustible e insumos es una actitud de violación de los derechos internacionales de los Estados soberanos. Una verdadera declaración de guerra, en medio de la pandemia”.
Durante el tiempo que dure la llegada de los barcos petroleros, la tensión continuará. Este es un año electoral y los políticos norteamericanos están acostumbrados – para cambiar la opinión de los electores – crear conflictos militares para perpetuarse en el poder.