Adair Pinto – Bolnews.press
El colapso de los hospitales privados en Bolivia, ha dado paso a que la población acuda a las clínicas privadas. De acuerdo a un sondeo que brinda un dato aproximado de cuánto cuesta la atención en las unidades de terapia intensiva en las clínicas privadas para pacientes con Covid-19, los costos van desde U$ 10 mil por 15 días de internación, hasta 10 mil bolivianos por día, es decir 150 mil bolivianos por 15 días, en dólares esta suma llega a más de 20 mil.
La situación se complica debido a la tardanza en la entrega de los resultados de las pruebas de laboratorio para coronavirus, debido a que se reporta un promedio mayoritario de hasta 14 días. Según las denuncias esta situación está siendo aprovechada por laboratorios privados que cobran entre 1.800 hasta 2.000 Bs. (aproximadamente U$ 300).
Venta de Plasma Hiperinmune.
De acuerdo a las denuncias que realizaron varias familias de pacientes que se encuentran en terapia intensiva por complicaciones severas en su salud por las afecciones del coronavirus, mismas que su mayoría residen en Santa Cruz, el departamento más golpeado por la pandemia del coronavirus en Bolivia, recibieron ofertas a través de las redes sociales que van desde los 1.000 hasta los 3.000 dólares para que puedan acceder a entregar el plasma hiperinmune.
Esta situación de acuerdo a la legislación boliviana es ilegal, hecho que fue advertido como “acción ilegal” por el Servicio Departamental de Salud de Cochabamba, Yercin Mamani, quien denunció que algunas personas inescrupulosas que vencieron el COVID-19, mediante las redes sociales, venden su plasma hiperinmune para el tratamiento de otros pacientes aún infectados.
Lamentó el accionar de esas personas y recordó que en los centros de salud y hospitales la atención a los contagiados es gratuita, además, enfatizó que la venta del plasma está prohibida.
El anuncio a mediados de mayo de que el Ministerio de Salud autorizaba el plasma hiperinmune en los tratamientos para pacientes, aunque de forma experimental y no para todos los contagiados, dio pie a las ventas de sangre, con ofertas de donaciones hasta por 3.000 dólares.
Empresas buscan premiar la solidaridad.
Muchos esperan el milagro a las puertas de bancos de sangre en Santa Cruz, mientras otros buscan la solidaridad a cambio de alimentos, invitaciones en restaurantes, descuentos en supermercados y hasta cursos virtuales gratis.
Paralelamente al anuncio de venta, surgieron recompensas como cenas gratis en restaurantes, cuotas cero en algún club de fútbol, bonifiaciones en tiendas de ropa deportiva y descuentos en aseguradoras e inmobiliarias, entre todo un imaginario de premios no monetarios para los donantes, con el fin de impulsar la solidaridad en las personas.
“Me impactó la triste noticia de que la gente estaba vendiendo plasma”, contó Manfred Roca, cuyo restaurante en Santa Cruz ofrece su plato estrella gratis a los donantes.
Este empresario lamentó también la desinformación, pues al principio había creencias erróneas de que donar plasma conlleva “que te sientas débil o te pasaba algo”.
Este solo es un ejemplo de las innumerables iniciativas para donar sangre no a cambio de dinero, sino con un fin solidario, en un país en el que los contagiados de coronavirus han pasado del rechazo a ser vistos como potenciales salvadores.
Vía Crucis de los Familiares que buscan Plasma Hiperinmune.
A pesar de los intentos de encontrar plasma hiperinmune: “es difícil encontrarlo, porque muchos donantes llegan acompañados del receptor, mientras el tiempo corre en contra, pues el médico no da mucha esperanza”y los familiares están dispuestos a hacer todo con tal de conseguir una donación salvadora”, confesó vía telefónica con nuestro medio uno de los trabajadores del Banco de Sangre de Santa Cruz (pidió la reserva de su identidad).
De acuerdo con el responsable nacional del Programa de Sangre, del Ministerio de Salud, doctor Ignacio Alurralde, el plasma hiperinmune se obtiene a través de un proceso de aféresis (supresión) con equipos para tal fin, incluso el líquido obtenido puede preservarse refrigerado durante un año, manteniendo los anticuerpos. El plasma de un donante podrá ser administrado de dos a cuatro personas, dependiendo de las dosis.
¿Qué hace el Gobierno?
Las autoridades gubernamentales de Bolivia advirtieron con denuncias por atentado a la salud pública, penado con hasta diez años de cárcel contra las personas que sean descubiertas vendiendo su plasma hiperinmune.
Desde el Parlamento se planteó que la donación sea obligatoria por ley para quienes superen la COVID-19 y que a manera de reconocer esta acción solidaria se brindaría dadivas de recompensa en el pago de impuestos u servicios básicos, pero de momento quedó en solo una posibilidad.
Hace tres semanas el embajador de Ciencia y Tecnología de Bolivia, Mohammed Mostajo, investigado por el caso de corrupcion en la compra de 170 respiradores ambulatorios, advirtió del riesgo de contagio de enfermedades como el VIH, el sífilis o la hepatitis, situación que fue inmediatamente contrariada y desmentida desde el Ministerio de Salud.
El plasma ya salvó vidas en Bolivia en 1960 con la fiebre hemorrágica de San Joaquín y el país dio el paso ahora con el coronavirus tras hacerlo otros como China, Italia o Estados Unidos durante esta pandemia, que entre los once millones de bolivianos deja por ahora más de 700 fallecidos y de 23.500 contagios.