Félix (nombre ficticio), cuñado del fallecido, explicó que su familiar perdió la vida el pasado domingo, después de haber peregrinado durante varios días en busca de atención médica y la realización del examen de laboratorio.
Bolnews.press, converso (vía telefónica) con el primer médico que atendió al fallecido en el centro de salud, y reveló, que el pasado viernes, de acuerdo al examen físico que se le practicó, se advirtió que el nivel de saturación de oxigeno era muy bajo: razón por la que, siguiendo el protocolo, se lo derivo a la brigada de atención Covid-19, pues requería atención inmediata en un hospital especializado de tercer nivel.
Situación que concuerda con la denuncia de la familia: Además, los familiares, se contactaron con el centro de llamadas del Ministerio de Salud (168), donde a pesar de la referencia de que el mismo tenía dificultades para respirar, se limitaron a decirle que “debía tomar paracetamol y aspirina, advirtiéndole que si lo trasladaban hasta el centro de aislamiento no o le van a dar nada”, pues no lo atenderían.
Después de 3 días de haber clamado por atención médica al centro de llamadas del Ministerio de Salud y el Servicio Departamental de Salud (SEDES), el hombre de 63 años que trabajaba como transportista falleció. Ninguna brigada médica acudió a su domicilio.
De acuerdo a las declaraciones de Félix, la familia tuvo que convivir con el cadáver por 3 días, puesto que desde el SEDES les exigían que contraten los servicios de una funeraria para que embalsamen el cuerpo del fallecido, para que ellos puedan proceder a realizar la verificación y certificación del deceso por covid-19.
“Nos exigían que hagamos embalsamar (a su familiar), pero el costo de esto es de 5.500 Bolivianos, casi mil dólares, quien tiene ese dinero, si apenar tenemos para vivir (…)”, dijo Félix. Quien puntualizo que gracias a la solidaridad de sus vecinos pudieron reunir el dinero para este procedimiento, “una vez se lo embalsamo los funcionarios del SEDES procedieron a realizar la certificación y lo pudimos enterrar”, dijo.
La prueba de covid-19 no fue practicada al cadáver, y hasta el cierre de la presente nota tampoco se la realizo a sus familiares, quienes informaron al centro de llamadas del Ministerio de Salud que presentan síntomas. Les sugirieron que se practiquen la prueba en laboratorios privados la cual demanda un costo de más de mil bolivianos, montón inalcanzable para ellos por su devastada economía que dependía del trabajo del fallecido padre de familia.
Félix, casi a punto de romper en llanto aseguro que en su barrio fallecieron cuatro personas en dos días, presuntamente por covid-19, en las mismas circunstancias por las que tuvieron que atravesar.
“Vecinos o no vecinos vivimos desde niños como familias, desde niños nos conocemos con todos, los saludamos como a nuestros papás, nos da mucha pena ver que fallezcan”, dijo Félix.
Félix, presume que su cuñado se contagió cuando desarrollaba sus actividades laborales que consistían en el transporte de pasajeros en la ciudad de Cochabamba, refiere que su familiar era un hombre saludable y fuerte. Quien dejo en la orfandad a sus dos hijos de 14 y 15 años, además convivía con su esposa, su madre de 90 años y otro adulto mayor de 70 años.
Finalmente, Félix reprocho la falta de gestión e inacción de las autoridades nacionales, departamentales y municipales ante la pandemia que está azotando al mundo, calificando las mismas de “No hay medicamentos, no hay atención médica, los hospitales han colapsado, no sabemos dónde acudir por ayuda la situación es desastrosa”, señalo Félix.
Haciendo referencia a los niveles de gobierno, reclamo: “todos están mal aquí, no vamos a sacar cara nadie, en los últimos días han fallecido 26 personas y no están haciendo pruebas, los contagios siguen sumando y no hay un control, esto va terminar en una catástrofe”, sentenció.