(Miami) Luego de que en la sesión especial del 1 de julio, por 16 votos a 8 se decidiera la revocación de la licencia del edil macrista Emiliano Catena y la creación de una comisión investigadora para estudiar las irregularidades en las que habría incurrido el hombre de Tagliaferro; el munícipe decidió renunciar a su banca para evitar que se siga deteriorando su imagen en la opinión pública.
A través de un hilo de Twitter que recurre a la utilización de la imagen de su hija de 3 años, Catena explicó que «hoy renuncio a mi banca de concejal para cumplir como padre…» y se atrevió a opinar sobre la coyuntura moronense a casi 2 meses de abandonar el distrito que representa: «cada vez más moronenses piden un bolsón de comida…» como si eso justificara su renuncia.
Cabe destacar que la renuncia del edil acorralado no implica que la denuncia iniciada por el presidente del concejo deliberante Jorge Laviuzza «caiga en saco roto»; aún queda dilucidar quién o quiénes firmaron los pedidos de licencia presentados en su nombre; ya que este punto no ha sido aclarado; y – según una pericia caligráfica preliminar – habrián sido dos personas distintas las que firmaron en nombre del edil ausente (falsificando instrumentos público, en los términos del artículo 298 del C.P.) , en consonancia con quiénes la presentaron por él: el ahora concejal Walter Anzorena y la diputada provincial macrista, María Eugenia Brizzi, íntima del concejal que hoy, por Twitter, renunció a su banca.