En una trama de corrupción y espionaje ilegal sin precedentes en la historia argentina desde el retorno a la democracia, la Procuración General de la provincia de Buenos Aires autorizó al ex fiscal general Federico Nieva Woodgate, suspendido y procesado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar (Ver: «Desplazaron al Fiscal General Nieva Woodgate…»), a acceder al Sistema Informático del Ministerio Público (SIMP), desde donde se puede acceder a todas las investigaciones penales que tramitan en el fuero provincial y los datos más sensibles que en esa plataforma se registran.
Según documentación a la que accedió este medio, mediante un oficio de la Procuracion General ante la Suprema Corte de Justicia de la Provincia, se autoriza a Federico Nieva Woodgate, con acceso Nivel «B», al Sistema Informático del Ministerio Público (SIMP) y al Sistema Penal Informatico de Procuracion, cuando este ex fumcionario está suspendido desde 2019 y actualmente está procesado por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.
Nieva Woodgate es recordado por bastos sectores de la Justicia argentina, principalmente por sus subalternos, ya que «gobernó» en forma despótica la Fiscalia General de Morón. También por los organismos de DDHH, ya que lo espera un juicio político en el que deberá rendir cuentas por sus delitos de lesa humanidad.
Según la documentacion publicada en este artículo, el pedido para habilitar a este siniestro personaje y darle acceso al SIMP habría sido autorizado por funcionarios del área informática, que responden verticalmente al cuestionado procurador general bonaerense, Julio Marcelo Conte Grand.
Sin embargo, la espuria autorización fue promovida desde las sombras por un entramado de larga data, ya que una asociada de Nieva Woodgate, la fiscal general interina Karina Iuzzolino, adjunta del ex fiscal y funcionaria que actualmente lo reemplaza en el cargo es la que le dio curso al pedido de libre acceso al SIMP, plataforma desde la cual se puede espiar sin límite todas las investigaciones penales que se tramitan en el fuero provincial.
El exabrupto de dimensiones institucionales insospechadas viene a sumarse a los múltiples escándalos de público conocimiento, como es el espionaje ilegal cometido durante los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri. De esta manera, la nueva jugada de Nieva Woodgate se inserta en un delicado entramado de complicidades y corrupción judicial extrema, ya denunciadas por este medio.