La Policía local de Morón aprehendió este miércoles, en el cruce de las calles La Rioja y Berutti, a un hombre de 50 años, quien instantes antes le había robado un celular a punta de pistola a un empleado de la empresa de correo Andreani.
Según fuentes policiales, en su desesperada huida, el asaltante efectuó sin dudar varios disparos contra los vecinos y transeúntes que pasaban por el lugar, aunque las balas no alcanzaron a nadie y todos resultaron ilesos.
Tras una breve persecusión, efectivos de la Comisaria 1ra de Morón aprehendieron al sujeto y le incautaron en ese mismo instante una pistola 9mm marca Bersa, modelo Thunder 380, con un proyectil intacto en su cargador.
Además, tenía en su poder el celular Samsung J2 robado y una mochila color gris y verde, dentro de la cual había un pantalon y un chaleco refractario color verde fluor de la empresa de recolección Urbaser.
Una vez trasladado a la comisaría, el personal policial descubrió que el 28 de mayo pasado el aprehendido también habría intentado robar a otro trabajador, en ese caso, a un repartidor de soda.
Ese caso tomó trascendencia pública ya que en el momento del robo el asaltante efectuó un disparo a quemarropa hiriendo al sodero (que se resistió al asalto) en el torax, hecho en el que también intervino la Comisaría 1ra de Morón y es investigado por la UFI N° 2, a cargo del fiscal Leguizamo.
EL CASO DE «EL SODERO»
A partir de un llamado 911, personal policial de dirigió a atender una alerta al cruce de las calles Larralde e Intendente Grant, de Morón. Al llegar al lugar, observaron a un hombre sentado en la vereda con una herida de bala, quien relató que momentos antes había recibido un disparo a quemarropa al resistirse a un asalto.
Ante la gravedad de la herida, los efectivos procedieron a trasladar al hombre, repartidor de la empresa Ivess, al Hospital de Moron, donde se constató que poseía una herida de bala en la región intercostal izquierda, siendo intervenido quirúrgicamente.
Según testigos del intento de robo al sodero, el hombre que le disparó tenía puesta ropa del servicio de recolección Urbaser, similar a la que llevaba el asaltante que le robó el celular al empleado de Andreani, dato que hace sospechar que se trata de la misma persona.
Aunque faltan los resultados de balística, para saber si el disparo que recibió Castillo fue de la misma Bersa Thunder 380, por la manera de proceder, por las víctimas seleccionadas (ambos trabajadores) y por no dudar en disparar a la hora de hacer un atraco, los investigadores creen que se trataría de la misma persona.