El viernes pasado, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, desde la residencia de Olivos anunció la puesta en marcha del Programa de Fortalecimiento de Seguridad para la provincia de Buenos Aires, que incluirá la realización de obras de infraestructura, la transferencia de equipamiento y tecnología, y la capacitación e incorporación de fuerzas de seguridad, por una inversión de $ 37.700 millones.
En ese contexto, y ante la falta de definiciones sobre la situación actual y el desborde diario que viven los agentes de la bonaerense, y a la espera de mejores condiciones laborales y aumentos salariales, durante el fin de semana los efectivos de diferentes jurisdicciones de la provincia se autoconvocaron y, junto a sus familias, este lunes realizaron un fuerte reclamo.
La sublevación policial comenzó con dureza ayer en las ciudades de Adrogué, Mar del Plata, Tres de Febrero, La Plata y, en menor medida, en otras localidades. Este mismo martes empezó en Morón y el reclamo es el mismo: aumento salarial y mejoras en las condiciones de trabajo (según una lista que se puede leer el final del artículo).
Aunque, vale mencionar que existe una ausencia o falta de énfasis en el reclamo de los agentes: capacitación. Si bien los representantes de algunas localidades pidieron reentrenamiento permanente, más y mejor formación, no sólo para los nuevos agentes, sino también para los que están en actividad, el acento está puesto en el salario y la sindicalización, algo que hace un ruido de fondo demasiado molesto.
Por otro lado, cabe destacar que como es de conocimiento público, las fuerzas de seguridad no pueden realizar este tipo de manifestaciones publicas, a pesar de ello, el planteo es que «están cansados» de la situación y de los abusos laborales y el maltrato de los superiores, razón por la cual, uno de los pedidos es que no se sancionen ni tomen represalias contra los sublevados.
La situación actual es un tema que divide aguas. Las fuerzas de seguridad tienen el monopolio de las armas, por ende, el Estado tiene el monopolio de las armas. Sin embargo, los que están protestando, aparentemente, son los agentes de la bonaerense, no la cúpula policial, ni la fuerza en sí. A pesar de esto, la protesta es mirada con simpatía por los sectores más reaccionarios y rancios de la política vernácula.
Frente a este contexto, la sublevación busca ser capitalizada por la derecha, algo que sería catastrófico; aunque debería ser capitalizada por el Gobierno nacional y el provincial para realizar cambios estructurales en la fuerza y solucionar de una vez por todas los problemas históricos de la bonaerense.
La Lista de Reclamos.
➡️ Sueldos dignos y en blanco
➡️ Correcto pago de Horas Extras
➡️ Basta de Represalias como si fuéramos «esclavos» (Sumarios, arrestos, desafectaciones y traslados como medidas disciplinarias)
➡️ Asistencia Psicologica, provisión de uniformes y equipos de trabajo
➡️ Capacitacion, reentrenamiento permanente
➡️ Móviles en condiciones para realizar correctamente nuestro servicio
➡️ Derecho a la vivienda digna
➡️ Derecho a cambio de obra social libremente
➡️ Democratizacion de las fuerzas policiales
➡️ Derecho a Sindicalizacion.