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Aborto Legal. ¿Qué pasará en la Argentina tras la aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo?

¿QUÉ PASÓ EN OTROS PAÍSES CUÁNDO LEGALIZARON EL ABORTO?

En España el aborto está despenalizado desde 1985 para ciertos casos: violación o riesgo para la salud física y psíquica de la persona gestante. Pero, en 2010, se decidió legalizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14.

A partir de este momento, la tasa de abortos en España cada 1.000 mujeres se mantuvo estable. La legalización no hizo que más personas gestantes abortaran. El número de abortos totales disminuyó: de 113.000 en 2010 a 96.000 en 2018.

En Rumanía se restringió el acceso al aborto en 1965. En 1986, se endurecieron las medidas aún más. Después, en 1989, se legalizó. A partir de esta fecha, las muertes maternas disminuyeron drásticamente.

En Uruguay, la interrupción voluntaria del embarazo es legal desde 2012 y el país ocupa uno de los lugares con menor tasa de mortalidad materna de América Latina.

Si bien es corto el lapso de tiempo para sacar conclusiones, en Uruguay las muertes maternas por esta causa se estabilizaron en valores inferiores a los previos, ya que en la actualidad el número de muertes por abortos es realmente bajo, entre 0 y 2 por año.

En México, por ejemplo, la interrupción voluntaria del embarazo está prohibida, excepto en Ciudad de México. Ahí, desde 2007, está permitida hasta las 12 semanas de gestación. Tras legalizarse, fue difícil encontrar datos previos sobre la cantidad de abortos, por lo que las cifras antes de ese momento están basadas en estimaciones.

Así es que, hasta el 2013, la cantidad de abortos en Ciudad de México aumentó con respecto a las estimaciones previas a la legalización. Sin embargo, como no son datos exactos, es difícil saber si ese incremento fue real o no.

Lo que sí quedó en claro es que después de un tiempo, cuando comenzaron a impactar los datos reales de las políticas públicas respecto a la cantidad de abortos inducidos, proporcionados por la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de México, las interrupciones de embarazos comenzaron a bajar.

También se redujo la mortalidad materna, aunque en el resto de México, donde el aborto está prohibido, los fallecimientos a causa de esta práctica realizada de manera clandestina se mantuvo sin demasiadas variaciones.

Estos son ejemplos concretos de países que legalizaron la interrupción voluntaria del embarazo. Pero, ¿qué pasa si se trata de entender cómo cambia la tasa de muertes atribuidas cada 100.000 nacidos vivos en países distintos con condiciones distintas? Este patrón se repite a nivel global.

La legalización del aborto genera una tendencia a reducir la mortalidad por abortos inseguros y a medida que mejoran las condiciones y el acceso a interrupciones del embarazo seguras, la cantidad de muertes atribuidas cada 100.000 nacidos vivos en distintos países va decreciendo.

Cuando una práctica ilegal se legaliza, los organismos oficiales empiezan a tener más control sobre la cantidad de casos que ocurren y pueden medirlos de manera mucho más confiable. Pero cuando permanecen ilegales, los datos suelen partir de estimaciones que no siempre son exactas y suelen ser mayores. Aún así, esas cifras son útiles para poder tener una idea de la magnitud del problema.

Fuente: El Gato y La Caja, a partir de datos de The World Health Organization.

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