(Por Germán Cavallero, Músico y Vecino de Villa Sarmiento)
Nos visitaron Jorge Halperín y el Profe Romero en el marco de «las plazas del pueblo», en Plaza Alsina, Villa Sarmiento, mientras en simultáneo se dieron encuentros en otras plazas: goteos finales de una sinergia novedosa que se fue desplegando en el verano como contrapeso del desembarco calamitoso de un gobierno que habíamos caracterizado con precisión en la subestimada «campaña del miedo», con la desgracia de no fallar el pronóstico.
El Profe Romero y Jorge Halperin instantes antes de presentarse ante casi medio millar de Villa Sarmientenses |
El Profe Romero inició la charla-debate-entrevista con el análisis de la «noticia más importante del día», el encuentro del Papa Francisco con Mauricio Macri, arrojando el resultado previsible: igual tratamiento, no coherente con la foto, de parte de La Nación y Clarín, perspectiva diferente de parte de Perfil y lo curioso, el diario El País de España, refutando la subjetividad de los dos primeros, con una lectura más acorde a esa foto donde Francisco casi escupe fuego de los ojos.
Lo más exquisito, luego de reflexiones lúcidas y depuradas del gran Jorge acerca del éxito mediático de la demonización del kirchnerismo, vino de la mano de la intervención de lxs vecinxs, cuando el primero en abrir el itinerario de preguntas fue un jubilado que evocó los bombardeos del 55, interpelando a los jóvenes para que se apropiaran de la historia a través de la militancia, creando un piso testimonial conmovedor por el que transcurrieron otras inquietudes en el mismo tono, y respuestas esclarecedoras, mechadas de anécdotas personales de los invitados.
Halperín puso el foco en lo colectivo -no se cansó de repetirlo-, como respuesta a la desazón de este momento, citó incluso a un politólogo de otra vereda que afirmaba que la mejor herencia de estos años de democracia eran los colectivos, capaces de aunar en un objetivo común a sectores dispersos de la sociedad, atravesados por una misma tragedia, como las madres del dolor, las madres de plaza, etc., etc. Que la respuesta está ahí, en la organización colectiva como única forma de reconquistar lo perdido.
Romero hizo un repaso de los 90, del surgimiento de las fm barriales como modo contestatario de remar a contra corriente del discurso hegemónico, de la proliferación de blogs, también en la misma línea deconstructiva y de las actuales herramientas comunicacionales (no hizo falta que evocara la agencia de noticias ANCLA que fundara Rodolfo Walsh a comienzos de la dictadura), como las redes sociales, los canales de youtube, etc., que muchas veces actúan como regueros de pólvora y que se tornan escurridizos y de difícil control para los mismos grupos de poder productores de noticias.
La plaza estuvo a la altura del encuentro, con menos grados de sofocamiento que lo habitual en estos días, la participación de jóvenes y no tanto, un escenario engalanado por la voz de una compañera vecina cantora y la ingente tranquilidad sobrevolando los rostros, de estar recuperando espacios perdidos, en la certeza de que el único camino es la construcción interpersonal, cara a cara, palabra a palabra, gesto a gesto.