Es que cada vez que la gestión de Tagliaferro es cuestionada por evidentes negligencias en algún área de su gobierno; en vez de salir a responder públicamente los funcionarios a cargo de la dependencia cuestionada, se llaman a silencio tratando de que la demanda pase desapercibida o utilizan a algún concejal para explicar lo inexplicable. Como patrón común en cada comunicado oficial recurren a la versión local de «la pesada herencia» a pesar de que hace más de tres años que Tagliaferro dirige los destinos institucionales de todos los moronenses.
El Abandono y Vaciamiento del Hospital Municipal.
En el caso concreto del Ostaciana B. de Lavignolle en Morón, los dichos de Ortiz se refutan por sí solos. En lo referente a insumos hospitalarios (los que supuestamente el sistema informático que habría adquirido la administración de Tagliaferro viene a controlar), los propios profesionales de la salud que laboran en ese nosocomio reclamaron en reiteradas oportunidades por la escasez de los mismos, llegando incluso a denunciar que han tenido que proveer ellos mismos algunos insumos para poder trabajar y garantizar el acceso a la salud de los ciudadanos atendidos en ese hospital (ver: «Reunión Urgente para evitar el cierre de Servicios…»). Por otra parte, la falta de nuevos ingresos al sistema de salud comunal (ver: «Estado de Emergencia y Asamblea Permanente») y los despidos de profesionales de la salud (ver: «El Vaciamiento de la Salud Pública Local es Cada Vez Más Evidente»), desdicen contundentemente las pretensiones de Ortiz de que se estén aumentando los consultorios y especialidades para los vecinos. Ni hablar de la tensa relación entre los profesionales médicos y las cambiantes autoridades municipales en materia de salud, o de la falacia de haber recibido una obra desfinanciada por la anterior gestión municipal moronense: sabido es que, más allá de que se hayan alejado en cuestiones afectivas, la política sanitaria de Tagliaferro es símil a la que su ex esposa María Eugenia Vidal lleva a nivel provincial, y – más allá de haber quedado infraestructura sanitaria presupuestada y presta a inaugurarse, la opción del oficialismo ha sido indefectiblemente truncar primero y vaciar después los hospitales públicos que facilitarían la calidad de atención médica pública de la ciudadanía.
Las Denuncias de los «Propios».
Finalmente, la desautorización más profunda de lo «vendido» por el oficialismo es lo que está a la vista. Algo que ya no forma parte de un relato opositor, si no de un reclamo que viene de un vecino que no sólo no se identifica con el sabbatellismo, si no que ha sido militante, funcionario y candidato de Cambiemos a nivel local. Es en ese sentido que, el concejal suplente (2015) Samuel Bondarczuk, refirió a nuestro medio: «Fui inspector en el municipio de Morón y cuando inspeccionábamos un lugar lo clausurábamos si había falta de seguridad…» y agregó: «Cuando denuncie corrupción, Ramiro Tagliaferro me echo en el 2017.»