El Entramado Administrativo.
Como las autoridades municipales no inspeccionaron nunca el lugar y permitieron su construcción irregular, lo que ahora debería hacer Ramiro Tagliaferro (o los funcionarios a los que obligue hacerlo) es rubricar los planos e ingresarlos al Concejo Deliberante. Allí, luego de una Audiencia Pública, podría lograr que los doce concejales oficialistas levanten sus manos para blanquear semejante bochorno administrativo. Claro, que las sospechas de corrupción estarán a la orden del día.
El Constructor Juan Carlos Berto.
El constructor y desarrollador Juan Carlos Berto es un martillero público de prestigio. Actualmente es docente de la Universidad de El Salvador y en el pasado ocupó un mismo cargo en la Universidad de Morón. Berto Propiedades bienes raíces es una empresa ubicada en la ciudad de Ramos Mejía y durante la gestión de Lucas Ghi fue habilitado a construir sólo los metros autorizados por las normas. Pero una vez llegado Tagliaferro, el emprendimiento avanzó en su ampliación y construyó dos enormes torres de oficinas que van desde uno a cinco ambientes, pero todo fuera de la legalidad, con la complicidad o desinterés de los funcionarios públicos locales.
Berto, muy respetado en ámbitos académicos, principalmente en la Universidad de El Salvador, entabló amistad con una enorme cantidad de funcionarios de Cambiemos, principalmente con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.