En el marco de la Asamblea de Grandes Contribuyentes celebrada el pasado jueves en el salón Le Parc, el edil radical Rolando Moretto, mencionó – mientras expresaba su negativa a acompañar la ordenanza tarifaria donde se decidió gravar con una Tasa para Estudio y Prevención Epidemiológica (TEPE) a las grandes empresas radicadas en el distrito (ver: «Con el Apoyo de los Mayores Contribuyentes se creó una Tasa Especial…») y no incrementar las obligaciones tributarias del resto de la ciudadanía moronense – una propuesta de su monobloque de rebajar los sueldos de lo funcionarios comunales.
En un discurso de clara impronta demagógica (aunque se atajó diciendo que no lo era); el radical cambiemita no sólo desconoció el esfuerzo que el Estado está haciendo en todos sus niveles para alivianar la carga que el sector privado viene soportando por la pandemia; si no que observó, como si fuera algo extraordinario, que los empleados públicos conserven sus puestos de trabajo y no vean afectados sus salarios: «No está mal, obviamente, que los trabajadores del Estado no hayan sufrido reducción alguna de salarios o pérdidas de empleo. Pero es de advertir que dicha circunstancia no ocurre en el sector privado que está en una muy profunda crisis terminal en algunos casos…»; argumentó en ese sentido.
Acto seguido mencionó su proyecto: «El partido (la UCR que literalmente se encuentra partida en el distrito entre quienes, como Moretto, apoyan el modelo de ajuste macrista y militan fuertemente el fin del aislamiento social; y quienes no) ha presentado ayer (por el miércoles) un proyecto… para que de subsecretarios para arriba podamos acompañar, de alguna manera, en la reducción del sueldo de un 15 %.» Y citó como ejemplos a gobiernos radicales conservadores como el de las provincias de Jujuy (Gerardo Morales) o Mendoza (Rodolfo Suárez); aunque en honor a la verdad ni uno ni otro rebajaron los sueldos de la planta política: Morales lo que hizo fue ponerle un techo máximo a los salarios que perciben los funcionarios provinciales, en tanto que Suárez retiene parte del sueldo de sus funcionarios «en una cuenta cuyo destino exclusivo será la compra de insumos para la emergencia sanitaria, así como la emergencia económica que esto genera», según sus propias palabras.
Lejos de la memoria de Moretto parecen haber quedado los años donde la planta de funcionarios tagliaferristas estaba sobredimensionada, o donde se denunciaba que los ediles cambiemitas recibían dinero en negro por su comprada lealtad.
Por otra parte, según expresó verbalmente el radical en el recinto, la ordenanza en cuestión no afectaría los salarios de los funcionarios de tercera línea para abajo lo que genera aún más dudas sobre la buena fe del concejal; ya que en una hipotética reducción salarial como la que plantea él mismo quedaría fuera de esa reducción pecuniaria, puesto que el sueldo de un edil es equiparable al de un coordinador del departamento ejecutivo. Aunque, quizá, tomando sus palabras con literalidad, al decir «podamos acompañar» se refería a que él mismo se bajará la dieta para dar el ejemplo.