Varias organizaciones civiles y colectivos urbanos denunciaron que, a siete meses del golpe de estado cívico-policial-militar que derrocó al gobierno democrático de Evo Morales, el atropello a los derechos humanos es una constante en el régimen instalado a la cabeza de Jeanine Añez.
En el pronunciamiento publicado en la edición del boletín «Nuestra Palabra», las personas y organizaciones aglutinadas en más de un centenar de firmas, denuncian que las condiciones de abuso militar y policial siguen cobrando víctimas fatales en Bolivia, como en el caso de Julio Pinto que falleció la semana pasada luego de casi siete meses de agonizar con una bala incrustada en la cabeza.
Adjuntamos el citado documento.