Morón. Comienza a disgregarse el Bloque de Concejales de Ramiro Tagliaferro.
(Morón) La última encuesta llegó a las manos de Ramiro Tagliaferro y la noticia corrió como «reguero de pólvora». «Hoy por hoy Lucas Ghi le está ganando a Ramiro Tagliaferro por 13 punto, cinco más que los sacados en las PASO», dijeron en el entorno del jefe comunal. Entonces sus jefes de campaña decidieron ocultar su apellido, cambiar el amarillo PRO por el rojo Moronense, pedir explícitamente el corte de boleta y despegarse lo más posible de su ex esposa María Eugenia Vidal y del presidente Mauricio Macri. Y, aunque optaron por ocultarles la información a sus allegados, todos saben esa realidad inapelable y, por eso, insistieron con más reparto de alimentos, computadoras, colchones y chapas; a esto le agregaron gorros, remeras, golosinas y zapatillas. Todo por un voto que los acerque al milagro.
Mientras esto ocurría, en paralelo, su bloque de concejales comenzó a disgregarse.
Canario Soto: «Muy Preocupados por el Aumento del Combustible».
El concejal de Cambiemos Nicolás Canario Soto, quién había recibido en vano la promesa de Tagliaferro de que lo convertiría en juez penal, es el primero en hacer pública sus diferencias al escribir en su cuenta de Instagram: «Visité a Pirilo y Oscar…vecino de Morón sur y comerciante del barrio Patagones, están muy preocupados por el impacto del aumento del combustible en la cadena de precios que comercializan…necesitamos un acuerdo que contemple cada particularidad porque todos somos parte de la patria».
De este modo, Canario Soto (concejal y funcionario judicial en uso de licencia) es el primer concejal oficialista que decidió hacer públicas sus desacuerdos con el modelo macrista, algo que varios de sus compañeros comentan en privado pero que aún no se animaron a exteriorizar. Más aún. integrantes del bloque cambiemita espiaron a escondidas, desde los ventanales del Concejo Deliberante que dan a la plaza San Martín, cómo los médicos del hospital municipal se quejaban por la falta de insumos en el Lavignolle. «Tienen razón los médicos», reflexionaban en los pasillos, aunque en público digan otra cosa.