Judiciales. Un Informe revela que la Fiscalía General de Morón tiene los Peores Indicadores de Gestión de la Provincia de Buenos Aires.

El último informe estadístico del fuero Criminal y Correccional presentado por la Procuración General bonaerense ante la Suprema Corte de Justicia, correspondiente al primer semestre del año 2020, coloca a las fiscalías de Morón entre las peores de la provincia Buenos Aires y deja muy mal parada a la ya cuestionada fiscal general, Karina Iuzzolino.

El estudio, elaborado por un equipo interdisciplinario que depende de la órbita del Ministerio Público, con asiento en La Plata, deja al descubierto los principales indicadores de las gestiones que llevan adelante las fiscalías bonaerenses y todo lo relacionado con la actividad de cada jurisdicción y de cada departamento judicial de la provincia de Buenos Aires.

En el informe de este periodo, según destacan los especialistas, «el Aislamiento Social, Preventivo Obligatorio (ASPO), dispuesto en marzo por el Gobierno nacional, impactó en la labor diaria de los operadores judiciales», razón por la cual, en el análisis fue necesario «incorporar indicadores» que permitieron estudiar con mayor profundidad el desempeño de cada departamento.

En este contexto, el análisis de los datos considerados, tal como lo destaca el texto del informe, fue realizado a través de «consultas del tablero de gestión inteligente», de acuerdo con la Ley Provincial de Control de Gestión 13.629 del 2007, y se tuvieron en cuenta las diferentes etapas del proceso en cada unidad, desde la Investigación Penal Preparatoria hasta la fase de finalización, entre otras instancias, de acuerdo con el esquema que surge de cada fiscalía general departamental.

Entre otros indicadores, se advierte que en lo que va del año en el departamento judicial de Morón descendieron las investigaciones iniciadas en una cantidad de 8.318 sumarios, en relación al primer semestre del año anterior, lo que representa una caída interanual de 22,14%.

Si bien todas las variables provocadas por la pandemia de Covid-19, decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la cuarentena preventiva fueron consideradas por los investigadores, al igual que el cambio de gobierno, coincidente con el periodo analizado, es notable la aparente caída del delito que a simple vista exhibe el informe.

Sin embargo, de acuerdo con el informe estadístico del Ministerio Público provincial, no son todas noticias buenas para el departamento judicial de Morón, ya que si se comparan los datos de su actividad con el resto de los departamentos judiciales de la provincia, la caída en el número de investigaciones no coincide con las cifras sobre el descenso del delito.

La Procuración General bonaerense en su sitio web ofrece cuadros comparativos entre las distintas Fiscalías Generales y dentro de estas entre las distintas dependencias, lo que permite medir con relativa facilidad la gestión de cada fiscal y la operatividad de su dependencia, y es ahí donde la Fiscalía General de Morón queda en inferioridad de condiciones y exhibe el peor promedio de la provincia de Buenos Aires.

En estos cuadros comparativos, expresados en valores porcentuales, se puede advertir sin lugar a dudas que la fiscal general interina de Morón, Karina Iuzzolino – segunda del suspendido fiscal Federico Nieva Woodgate – refleja en los datos una de las peores gestiones de la provincia, inferior hasta cinco veces la media registrada.

Al descargar los indicadores de congestión para cada una de las dependencias que integran la Fiscalía General de Morón, el informe de la Procuración también advierte serias discrepancias. Existen Unidades de Flagrancia que arrojan números negativos de congestión en -38%, contra un 669,35% positivo de las Unidades de Violencia Familiar y de Género, arrojando una congestión general en el departamento judicial superior al 24 por ciento.

Asimismo, entre las peores gestiones se advierten los resultados obtenidos por algunas UFIS de Morón, con índices que van del 0,67% al 2,08% de “formas favorables de finalización” de los procesos, contra un 4,59%, que es la media provincial, y muy por debajo del 100% que arroja la Unidad de Flagrancia especializada, en el mismo ámbito del departamento judicial.

Datos del Distrito Judicial de Morón.

En el informe de la Procuración figuran 29.259 IPP (Investigaciones Penales Preparatorias) iniciadas en lo que va del primer cuatrimestre del 2020, contra las 37.577 iniciadas durante el primer cuatrimestre del año 2019.

Según los registros, en la jurisdicción se iniciaron 28 causas por homicidios dolosos (con intención de matar), a las que se suman 7 homicidios agravados (por distintos motivos) y cerca de 18 muertes por accidentes de tránsito. También hay otros 48 hechos de abuso de armas de fuego y 36 delitos contra las personas.

Los abusos sexuales simples y agravados también parecen estar, junto con las amenazas y robos, a la orden del día, con 496 ataques contra la integridad sexual, más de 400 abusos simples y 33 violaciones. En ese sentido, cabe destacar que solo son 500 las investigaciones que siguen en curso.

Los delitos contra la propiedad, robos, hurtos, estafas y secuestros extorsivos, entre otros, rondan las 10.384 investigaciones, y los delitos contra la seguridad pública, como tenencia de drogas, portación de armas de fuego y delitos contra la salud pública, llegan a un total de 2.840 casos.

También figuran 5 delitos contra el orden público, 215 casos de encubrimiento, 606 por desobediencia, 217 contra la fe pública y otros delitos. Además, el registro en total tiene 3.842 causas iniciadas, en las que el sistema no discrimina de que tipo de ilícitos se trata, entre las que se cuentan más de 3.500 lesiones dolosas y por accidentes.

Por último, cabe recordar que el departamento judicial de Morón abarca los municipios de Hurlingham, Ituzaingó, Merlo y Morón, además de otros partidos aledaños y que algunos datos, como es el caso de las investigaciones iniciadas por homicidios dolosos, deben todavía volver a ser revisadas, de acuerdo con las pautas que surgen de una resolución de la Procuración General del año 2014, que indica extremar los recaudos a la hora de analizar las estadísticas de ese tipo de delitos.

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