Morón. Desplazaron al Fiscal General Nieva Woodgate por una Causa de Lesa Humanidad y Ramiro Tagliaferro ya pidió que lo reemplace Claudio Oviedo.
(Morón, 06/08) El fiscal general del Departamento Judicial de Morón, jefe de todos los fiscales de esa jurisdicción, Federico Nieva Woodgate, fue suspendido de su cargo por el jury de enjuiciamiento, en una votación de 5 a 4, a partir de una causa de lesa humanidad que le iniciaron en el año 2010 por medio del expediente 052/10. Y el intendente Ramiro Tagliaferro, de permanente intromisión en el Poder Judicial, ya pidió que interinamente que sea reemplazado por el titular de la fiscalía N° 5, Claudio Oviedo.
La Causa Nieva Woodgate.
El jury se inició por el rol de Nieva Woodgate en el inicio de su carrera, entre los años 1975 y 1977, cuando era juez de Lomas de Zamora. Entonces, rechazó 140 «habeas corpus» de familiares de desaparecidos y a fines de 1976 autorizó al ejército a trasladar al preso político Ángel Georgiadis para un «interrogatorio» luego de lo que el militante político apareció «suicidado».
El denunciante en esa causa fue el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. Durante estos casi cuatro años de Macrismo las causas en contra del jefe de los fiscales quedaron dormidas pero, ahora, decidieron apartarlo del cargo para que el Procurador General de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, acuerde con el intendente de Morón y ex esposo de María Eugenia Vidal quién será momentáneamente el Fiscal General del distrito.
Tagliaferro decide.
El intendente Ramiro Tagliaferro maneja a la Justicia de Morón a su antojo. Así, tras su primer año de Gobierno, convenció al entonces fiscal Adrián Flores para que abandone la carrera judicial y que inicie su carrera política. Flores – muy querido y respetado en ámbitos tribunalicios -, renunció a la Justicia y asumió como Secretario de Gobierno. Duró poco en el cargo: Pese a las promesas, el entorno de Tagliaferro no le permitió intervenir en las políticas de seguridad y de a poco que le quitaron todas las áreas de «control», últimamente conocida como las de «recaudación ilegal», como Inspección General y Habilitaciones. Sin poder, sin control sobre los amigos del intendentes y sin que el jefe comunal le atendiera más el teléfono, Flores renunció y se quedó sin carrera, política y judicial.
Hace poco – entre otros cambios -, el intendente logró que Marisa Monti (conocida como «La Chori») fuera nombrada fiscal descentralizada en el Municipio de Hurlingham. Quién pidió por Monti fue su «íntimo» amigo, el fiscal Claudio Oviedo.
Pero, además, Tagliaferro logra hacer cambios supuestamente menores en la justicia: Pone empleados, pide apartar a fiscales y logra que todas las causas en las que está involucrado por hechos de corrupción queden «dormidas». La mayoría de ellas duermen en los cajones de Oviedo.
Por esto, y, como buen conocedor de las encuestas de opinión pública que lo dan empatando o perdiendo, frente a Lucas Ghi, es que busca garantizarse que el próximo fiscal general y los jueces de Garantía, le garanticen impunidad después del 10 de diciembre.
Oviedo, un Fiscal Policíaco y Amarillo.
Claudio Oviedo (en la foto junto al intendente Ramiro Tagliaferro) es muy resistido entre sus compañeros fiscales. Las causas de gatillo fácil en las que obviamente están involucrados los policías quedan casi siempre bajo su tutela. Lo mismo que las causas de sobornos a los supermecadistas de origen chino, los aprietes de la estructura municipal, los casos de corrupción que rodean al jefe comunal, todo es potestad de Claudio Oviedo.
Por eso Conte Grand recibirá el pedido expreso del intendente de Morón de que la Fiscalía General no quede en manos de ninguno de los fiscales generales adjuntos, Karina Iussolino y Alejandro Varela (dos destacados fiscales que no son parte del entramado político judicial de Ramiro Tagliaferro).
En los próximos días el Procurador General dará la última palabra.