Villa Sarmiento. (Vídeos) Desvalijaron una Casa mientras los Propietarios habían salido a cenar.

(Villa Sarmiento, 27/04) Un grupo de al menos tres delincuentes desvalijaron en la noche del sábado 27 una vivienda en pleno corazón del tradicional barrio del norte del distrito. Según quedó registrado en las cámaras de seguridad del inmueble violentado en Emilio Mitre al 1000 de Villa Sarmiento, los cacos ingresaron al domicilio pasadas las 22 hs. del último sábado por lo que tuvieron tiempo de sobra para revolver la vivienda y elegir lo que se iban a llevar (según cuenta el propietario a Quinto Poder, fueron todas pertenencias valiosas y una importante suma de dinero).

«Salimos a comer el día sábado a las 21 con mi mujer… volvimos a la 1 de la mañana… Y fue un desastre lo que hicieron adentro…»; precisó Enrique, el dueño del inmueble siniestrado por los delincuentes. Consideró además que no se trata de ladrones improvisados y que ya habían marcado su casa con dos pedazos de billete de 10 pesos en los extremos inferiores de la puerta principal. Asimismo, indicó que – según las pericias de los oficiales de la policía científica – «acá trabajaron con guante de latex puesto y con esos de ferretería de lana».

«¡Estoy cansado!. Acá a seis casas les entraron con ellos adentro también… Y los chicos están con tratamiento psiquiátrico porque no se pueden sacar de la cabeza cómo le pegaban al padre en el suelo»; dijo, y – en ese sentido – valoró: «Yo lo único que agradezco es no haber estado acá adentro, que no me maten la perrita».

Finalmente reflexionó sobre la creciente inseguridad en su barrio y la actitud de los oficiales de la comisaría quinta de esa jurisdicción: «¿Qué es lo que estamos esperando? ¿que maten a alguno?… Los particulares buscamos respuestas y no las tenemos…» Y en ese sentido criticó la actitud de los uniformados que le tomaron la denuncia: «Como que vos vas a la comisaría a hacer la denuncia y no les gusta… Como que no les gusta que vayas a hacer la denuncia porque los complicas.»

Más allá del daño material que ha sufrido esta familia, la cicatriz verdaderamente grave es la psicológica. «Mi mujer ya no quiere estar en esta casa», dijo Enrique y agregó: «Más allá de lo que se pudieron llevar, vieron todo lo que está adentro. No me puedo quedar acá a esperar que vuelvan a reventarnos».