Buenos Aires. Vidal y Carrió acusaron de Traidores a los Intendentes que piden el corte de Boleta.
(Buenos Aires) La gobernadora María Eugenia Vidal y la diputada Elisa Carrió salieron fuertemente a cuestionar a «los traidores que cortan boleta». Ambas espadas macristas cuestionaron a los intendentes de Cambiemos que, de manera desesperada, salieron a pedir el corte de boleta contra Mauricio Macri y los candidatos bonaerenses. Los mayores exponentes de la traición son Ramiro Tagliaferro y su colega de 3 de Febrero Diego Valenzuela.
Luego de la derrota del 11 de agosto ambos vecinos coincidieron en el armado de la campaña con vistas a recuperar votos el 27 de octubre: reparto de plata, de comida, chapas, colchones y hasta piojicidas (ver: «Malestar en la Comunidad Educativa del Jardín 913 por la entrega de Lociones Antipiojos…») llevan los nombres de los alcaldes. De igual modo, lanzaron una campaña difamatoria que incluyó afiches apócrifos y, lo principal, el pedido explícito por el corte de boleta. Tagliaferro mediante pintadas callejeras con el dibujo de una tijera pidiendo «corte» y Valenzuela con afiches e instructivos de corte de boleta.
En una entrevista en el grupo América, la ex esposa de Tagliaferro se mostró crítica de esa actitud. Dolida con lo que hace el padre de sus 3 hijos, Vidal manifestó: «Poner una tijera en un afiche es subestimar a la gente». En tanto, la diputada nacional de Cambiemos Elisa Carrió, durante un acto de campaña en Flores, aseveró que «los de Cambiemos que estén utilizando el corte de boleta en la provincia de Buenos Aires son traidores». Y agregó: «prefiero una minoría firme de 35 y no una mayoría volátil de 60 que se da vuelta en la primera dificultad».
Traición, Prebendas y Trampas con las Boletas.
Tagliaferro y Valenzuela, como el resto de los intendentes macristas, están dispuestos a todo para no perder sus intendencias y con ello, poder perder sus libertades. Saben que, envalentonados por la ola triunfalista de hace menos de 2 años, tuvieron acciones ilegales en el manejo de sus administraciones comunales, sobornando a supermercadistas de origen chino, gastando fortunas sin licitaciones públicas y haciendo negocios espurios para sus amigos. Por eso pusieron «toda la carne al asador» incluyendo traiciones a sus jefes políticos, repartiendo prebendas a cambio de votos e incluso haciendo trampa con las boletas.
Lo primero que hizo Cambiemos en la provincia fue cambiar el color de la boleta. Lo que antes llevaba el fondo verde, ahora tiene exactamente el mismo color que el Frente de Todos. Con esa picardía, cortan a los candidatos locales de Alberto Fernández y pegan con adhesivo al candidato Macrista, ya sea Tagliaferro, Valenzuela u otro intendente cambiemita de acuerdo al distrito. De este modo, los vecinos reciben en su casa la boleta completa, toda de un mismo color. Esa «trampa» es inmoral, pero no ilegal y puede llevar a la confusión.
¿La República? ¿La democracia? No les importa. Valenzuela, Tagliaferro y sus pares saben que están en juego sus libertades y actúan para evitarlo.