Bolivia. Periodista perseguido desmiente al Procurador sobre supuesto “Doble Estándar” de la CIDH para analizar su Caso.
El periodista boliviano Adair Pinto debió emigrar de su país natal a raíz del intento de asesinato y las reiteradas amenazas recibidas por denunciar los atropellos del régimen de Jeanine Añez quien, a través de la procuraduría general boliviana, lejos de bregar por una justicia equitativa sigue persiguiendo e incitando a la violencia contra los que no adhieren a su gobierno de facto.
A raíz del comunicado de prensa de la Procuraduría General del Estado (PGE) en fecha 21 de Agosto del año en curso, en el que se señala que ‘la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) continúa con un manejo de un “doble estándar” en el proceso de concesión de medidas cautelares’, la entidad gubernamental compara y coteja los casos del periodista boliviano – argentino Adair Pinto (columnista de este medio) y del ex-defensor del Pueblo, Waldo Albarracín.
Según el comunicado de la Procuraduría Boliviana, “el doble estándar tiene que ver con la aplicación de un trato especial para casos similares, es decir, una aplicación sesgada, y en consecuencia injusta, en el tratamiento de las solicitudes de medidas cautelares, mismas que se otorgan a personas o grupos de personas que se encuentran en riesgo, en razón de su trabajo o afiliación”. Asimismo la Procuraduría observa el tiempo que demoró la CIDH en atender la solicitud de dos casos; uno del periodista Adair Pinto, quien denunció de que su vida corría peligro, tras recibir tres puñaladas por miembros del grupo para – policial Resistencia Juvenil Cochala (RJC): El otro, es el del ex Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín: quien expuso los riesgos para su integridad tras ataques que sufrieron él y sus familiares desde 2017, donde incluso quemaron su vivienda el 10 de noviembre de 2019.
Pero según el periodista Pinto, en el comunicado publicado en la Página Oficial de la Procuraduría, se puede evidenciar que se obvia el intento de asesinato que este sufrió y lo califican como ‘un simple altercado en un Karaoke’. Ademas, la procuraduría obvia, desestima e ignora el hecho de que el citado periodista es boliviano de nacimiento, pero que cuenta con la nacionalidad argentina, porque su padre nació en Morón, Buenos Aires.
Pinto emitió un pronunciamiento público, a través de su cuenta oficial en Facebook, donde aclaro y desmintió las aseveraciones del Procurador de Bolivia, José Cabrera, haciendo alusión a la prueba documental contundente que existe en la Corte de Distrito Judicial de Bolivia, y donde todo apunta a que fue un intento de asesinato político; pues el objetivo era acallar su labor periodística, pues venía denunciando hechos de corrupción; además realizó varias coberturas periodísticas sobre las masacres de Sacaba y Senkata.
Pinto hasta hoy continúa en su labor periodística investigando y denunciando, por ejemplo, la permisividad y complicidad que existe entre las fuerzas del orden y el funcionamiento del grupo para – policial “Resistencia Juvenil Cochala” que hasta la fecha continúa operando en Bolivia.
Pronunciamiento del periodista Adair Pinto:
“Al pueblo boliviano y la comunidad internacional: Con inmensa sorpresa, a través de los medios de comunicación y las redes sociales, leí un informe de la Procuraduría General del Estado de Bolivia, donde se pretende desacreditar mi denuncia ante la Comunidad Internacional, tras haber sido víctima de homicidio en grado de tentativa, razón por la cual me vi obligado a huir de Bolivia. La persona que, que intentó asesinarme tiene relación directa con el grupo paramilitar que opera en Bolivia y es denominado “Resistencia Juvenil Cochala”.
«El autor de este crimen, me causó tres heridas punzocortantes, que pudieron ser mortales: una a tres centímetros del pulmón derecho; la segunda en el estómago y la tercera, y más peligrosa, a medio centímetro de mi arteria inguinal. Me apuñalaron tres veces, en un explícito intento de asesinato. Para la Procuraduría y para el Gobierno transitorio de Jeanine Añez, este acto criminal es calificado ‘como una trifulca al medio de un Karaoke’. ¡ESTA SANDEZ NO LA PUEDO DEJAR PASAR NI COMO VÍCTIMA, NI COMO PERIODISTA, NI COMO HOMBRE!
«Yo no recibí una pedrada en medio de una revuelta callejera. Fui víctima de un intento de asesinato expreso, ejecutado por un grupo paramilitar que opera libremente en Bolivia y es la Resistencia Juvenil Kochala.
«Por esa razón considero necesario y con todo el respeto que el Procurador merece, hacer dos puntualizaciones sobre el rol de la Procuraduría. Primero, que la constitución y las leyes bolivianas define que la Procuraduría debe velar y precautelar el buen funcionamiento de las instituciones estatales; y asegurarse de que estas cumplan su función para la búsqueda de justicia y transparencia institucional. Segundo, el rol supremo de la Procuraduría es hacer uso de los instrumentos legales existentes en un estado de derecho para transparentar el manejo de la cosa pública.
«Por esas razones, considero que el manejo institucional de la Procuraduría General del estado de Bolivia es desastroso; pues , no corroboraron, ni contrastaron la información real para emitir el comunicado de fecha 21 de agosto del ano en curso, respecto al estado de los tramites ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos CIDH, tras el intento de asesinato que sufrí el pasado 1 de febrero, perpetrado, como ya dije por miembros del grupo parapolicial Resistencia Juvenil Cochala.
«El comunicado es sesgado; impreciso y falta a la verdad en todo sentido, pues antepone el interés político-partidario ante mis derechos como ciudadano boliviano, y profesional periodista.
«Le recuerdo señor procurador de Bolivia, José María Cabrera Dalence: Los obrados judiciales indican que no se trató de un “altercado o una pelea sencilla”; sino de un intento de asesinato con pruebas, juicio y que hay un detenido en el penal de San Sebastián de Cochabamba; que tal como dictaminó el juez, esta “sindicado de ser el autor material de las 3 puñaladas» que recibí en el tórax, estómago y pierna derecha.
«También le recuerdo, según los obrados judiciales, que ese 1 de febrero, cuando retornaba a mi domicilio particular, fui interceptado por sujetos ampliamente identificados como líderes de ese grupo parapolicial, que me reclamaron sobre mi labor periodística, principalmente sobre los hechos en las masacres de Sacaba y Senkata.
«También debo desmentir su versión en relación al ‘supuesto otorgamiento de medidas cautelares de la CIDH en mi favor’, pues hasta la fecha este Organismo Internacional no se pronunció oficialmente sobre mi caso, porque continua a la espera de la respuesta del estado boliviano sobre mi caso. Es decir, en resumen, por la ineficiencia del gobierno y de la misma procuraduría.
«Le recomiendo señor Procurador, acudir al SEGIP para verificar y pedir información sobre mi documentación personal; ahí podra evidenciar que soy cochabambino de nacimiento (es decir boliviano), y que residí en el país hasta marzo del presente año, cuando tuve que abandonar mi patria para salvar mi vida, por las amenazas y acciones de amedrentamiento hacia mi integridad y la de mi familia, asedio que no ha cesado hasta hoy, aunque como usted sabrá, ello viola la Constitución y las mismas normativas bolivianas sobre libertad de expresión y de de prensa.
«El único dato que es verídico en el comunicado emitido por su oficina es el hecho de que, evidentemente también tengo la nacionalidad argentina, porque mi padre es natural del país, por lo que Argentina es mi segunda patria. Y hoy me acoge en tan difíciles momentos.
«Finalmente, debo denunciar a la comunidad internacional que nuevamente estoy siendo blanco de persecución y amedrentamiento, con el fin de continuar acallando mi labor periodística investigativa ya que en los últimos días revelé, a través de medios internacionales, con documentos contundentes, la contratación de la empresa CLS Estrategies, para tratar de lavar la imagen del gobierno de Jeanine Añez.
«Antes esta realidad nuevamente recibo llamadas telefónicas para acallarme: por todo lo expuesto, responsabilizo de cualquier situación que pueda surgir en contra de mi persona y familia a la presidenta transitoria Jeanine Añez: al ministro Arturo Murillo y los líderes de su grupo parapolicial resistencia juvenil cochala a la cabeza de Yasir Molina, los hermanos Bascope y los Revuelta.
«Seguiremos firmes denunciando las injusticias, en pro de los principios democráticos, la libertad de prensa y de los pueblos del mundo, por una justicia social”.