HCD Morón. Duro Debate por la Modificación del Reglamento Interno, Irregularidades y Aprietes a Concejales Opositores

(Morón, 12/04) La primera sesión ordinaria del período 2018 tuvo momentos de mucha tensión dialéctica a raíz de las trascendentales discusiones que se dieron en los asuntos tratados sobre tablas. Ese fue el caso del debate que se dio a raíz de la modificación del reglamento interno del concejo deliberante que redujo de 11 a 7 las comisiones deliberativas y dejó sin ninguna presidencia a los dos bloques opositores más votados en las elecciones de octubre de 2017 después de CAMBIEMOS.

Reducido a una cuestión personal por la titular del Concejo Deliberante moronense, Natalín Faravelli, y tergiversado como un ataque a su condición de mujer y madre; el debate en cuestión puso de manifiesto, en realidad, claros desacuerdos filosóficos y procedimentales en boca de los dos principales voceros opositores: a saber Hernán Sabbatella (Vicepresidente 2do del cuerpo y concejal de Unidad Ciudadana) y Jorge Laviuzza (presidente del mermado bloque del Frente Renovador)

«Este es un Gobierno Autoritario…»

Es en ese sentido que el edil kirchnerista Hernán Sabbatella cuestionó fuertemente a Faravelli indicando que «Usted es cómplice de este gobierno y es parte de este gobierno que viene desbaratando los derechos de todos los vecinos y vecinas de Morón (con sólo mirar el presupuesto: 100 millones menos para salud)…»

Y en ese mismo sentido interpretó la exclusión de la oposición de la presidencia de las comisiones de trabajo de ese cuerpo: «Producto de este gobierno autoritario (y) violento que usted integra – que el bloque oficialista es parte –  donde han decidido de manera inconsulta, arbitraria, hasta patoteril en la actitud… eliminar a la oposición,… no darle representatividad institucional a las dos fuerzas opositoras principales: tanto el bloque de Unidad Ciudadana como el bloque del Frente Renovador…»

Sabbatella consideró que ese destrato institucional significa en realidad ignorar «a los vecinos y vecinas que han optado por las distintas propuestas en el marco de la democracia…» Y agregó: «Por eso usted presidenta tendría que entender que la democracia es el consenso, el diálogo… en la práctica real en el ejercicio del gobierno y del poder..».

En ese mismo sentido, Sabatella aseguró que «Con esas actitudes no nos van a quitar nuestro compromiso asumido con la comunidad cuando nos presentamos a elecciones. Porque no nos presentamos a elecciones para ocupar un cargo, si no para defender un programa que planteamos a los vecinos y vecinas en las campañas.»

De Mafias y Confesiones de Partes…

Sabbatella se refirió además a la agresión que sufrió en la audiencia por Fly Bondi el pasado 28 de marzo: «Hablan de solidaridad en este cuerpo, habla de respeto democrático (en referencia a la concejal Analía Zapulla) y convalidan las patotas, convalidan los grupos de choque. Convalidan las mafias que se están enquistando nuevamente en Morón…»

La encargada en refutar las apreciaciones de Sabbatella fue Vanesa Sosa quien consideró que la representatividad en el cuerpo estaba garantizada por las vicepresidencias (1ra Domingo Bruno – Monobloque FR Tercera Posición – y 2da Hernán Sabbatella – UC) y que no estaba mal darle dos presidencias de comisiones a los monobloques de Sandra Yametti (GEN) y Karina Godoy (PJ); recordando que cuando ella tuvo su monobloque «nunca me dieron nada».

Luego Sosa dijo estar «cansada» de las victimizaciones de Sabbatella y enumeró una serie de supuestos sucesos violentos ocurridos durante la presidencia de éste en el ayuntamiento moronense.

Pero lo que más llamó la atención es que Sosa no se molestó en ningún momento en negar el accionar de grupos violentos entre sus filas. De hecho sostuvo textualmente: «Si no era la patota de tal, era la patota de fulano y ahora es la patota nuestra…«


«Acá no Hay Vocación…»

El último de intervenir en este tramo de la sesión (antes del compungido cierre de Natalín Faravelli) fue el massista Jorge Laviuzza; quien cargó duramente contra la titular del concejo deliberante. «Todo lo que ha sucedido hoy… tiene que ver con su responsabilidad, con su falta de conducción, usted ha dejado que esto sea tierra de nadie, que acá cada uno pueda hacer lo que quiera,» espetó. Y prosiguió: «Acá no hay conducción administrativa, ni siquiera política. No hay vocación… Quiero que venga alguien de la política… Los que vinieron a cambiar esto desde la no política han fracasado. Y usted es una de ellas…»

Luego siguió con una serie de duras consideraciones hacia la figura de la presidenta que ya ha repetido en otras ocasiones y también a nuestro medio en particular (ver: «Jorge Laviuzza sobre el Reparto de Comisiones…»).

De Maternidades e Ignorancias Compartidas…

Sobre el final de su acalorada alocución el massista criticó duramente a la presidenta por no haber solicitado licencia al momento de ser madre, en lo que él consideró una maniobra para que no asuma Sebastián Simone – tristemente célebre por el fingido altercado que sufrió en su fugaz paso como titular de la UGC 4 de Castelar donde se tirara al suelo y gritara «prensa, prensa!!!».

Esta fue la única imputación por la que Faravelli pareció acusar recibo y explicó: «Yo no me tomé licencia, porque no existe licencia por maternidad para las legisladoras. Yo, si me tomaba licencia, señor concejal, perdía mi sueldo y mi obra social con lo cual, por eso no me pedí licencia y estuve acá, hasta la última semana cumpliendo con mi labor…»

Y en ese mismo sentido quiso «instar a todos los concejales que están acá, que defienden fervientemente los derechos de la mujer, a que se pongan a trabajar para que exista una legislación y yo como madre pueda tener mi licencia, y pueda tener mis derechos y deberes cumplidos como corresponder…»

Lo cierto en este punto es que, si bien la ley orgánica municipal de la provincia de Buenos Aires no prevé explícitamente la licencia por maternidad de las concejalas, en el inciso 7 del artículo 63 de la misma queda una puerta legal entreabierta al disponer que una de «las atribuciones y deberes administrativos del concejo» es «acordar licencias con causa justificada a los concejales y secretarios del Cuerpo». Por otro lado, si bien el oficialismo moronense, no contaba con mayoría propia en el recinto previo a diciembre de 2017, es factible creer que no hubiera sido difícil explicitar esta cuestión en el reglamento interno del Cuerpo a través de un consenso con el resto de los bloques. Más aún si se toma en cuenta que desde 2009 (bajo el gobierno de Nuevo Encuentro) el ejecutivo municipal extendió las licencias por maternidad a los asalariados de 90 a 210 días, dato que – incluso – reconoció la presidenta del bloque oficialista, Analía Zapulla, en la sesión del 4 de mayo de 2017.

Por lo que la hipótesis arrojada por Laviuzza acerca del por qué Faravelli no se tomó en realidad licencia, no parece tan descabellada.

El Vídeo sin Recortes del Debate entre Sabbatella, Sosa, Laviuzza y Faravelli