Hospital Posadas. Falsa Lista de Despedidos Generó Angustia en la Comunidad Hospitalaria

(El Palomar, 8/05) En la mañana de este martes un fuerte operativo de Gendarmería Nacional – sin motivación aparente – cercó el Hospital Posadas. Efectivamente, el despliegue de los uniformados llamó poderosamente la atención porque desde el frente «Unidad de los que Luchan» (que nuclea a la CICOP, el STS y un amplio espectro opositor de ATE a la conducción de Darío Silva, y único espacio sindical que mantiene una oposición visible a las políticas de ajustes implementadas en el nosocomio desde las primeras cesantías ejecutadas en enero de 2016) no habían anunciado, ni programado ningún tipo de movilización, o corte de la autopista.

Sin embargo, desde las últimas horas del lunes, habían comenzado a circular por mensaje de whatsapp entre los trabajadores del hospital una nómina – con membrete del gobierno nacional – de supuestos nuevos despedidos, que fue caldeando los ánimos y puso de sobreaviso a la dirección del establecimiento que solicitó el despliegue de las fuerzas de seguridad para el martes 8.

Un Documento de Dudosa Procedencia

«Hace una semana había un listado; entre ayer y hoy se le puso un membrete como que parece que lo estuvieran redondeando…»; explicó el delegado de CICOP, Adrián Previte, en un móvil de la señal de noticias C5N (una de las 4 emisoras televisivas con alcance nacional que se acercaron al Posadas a cronicar lo que estaba sucediendo), dando un indicio de que la autenticidad del documento oficial era dudosa.

En ese mismo sentido, uno de los trabajadores del Posadas consultado por Quinto Poder, expresó: «La primera versión circuló el fin de semana y era un texto, un texto de Whatsapp… y una supuesta lista (con) nombres de los mismos compañeros» que luego aparecieron en la nómina membretada el día lunes. Y agregó: «Si se tomó tanto tiempo para memorizar esos nombres, ¿no era más fácil sacarles una foto?»

Un Ajuste Inhumano

Aquí no se trata de poner en duda la política de ajuste cada vez más deshumanizada que está llevando la gestión macrista a nivel nacional y, en particular, en el Hospital Posadas. 

Inauguraron su gestión hospitalaria con 641 cesantías en los primeros meses del 2016; continuaron con más despidos a cuenta gotas hasta diciembre de 2017; y en enero de este año ya en plena gestión del director general designado por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Pablo Bertoldi Hepburn, 122 trabajadores altamente capacitados fueron cesanteados.

Pero no se quedaron ahí: El 1 de marzo la Federación de Profesionales de la Salud (FESPROSA) denunció 30 nuevos despidos; y el 9 de abril una disposición, complementaria y modificatoria de la que dictara el propio Bertoldi Hepburn el 12 de enero, dejando a 122 profesionales en la calle, renovó los contratos de 108 trabajadores movilizados y opositores a la postura colaboracionista del secretario general de ATE Morón, sólo hasta el 30 de junio.

De esa fecha a esta parte, también fueron desvinculados trabajadores históricos del hospital que habían iniciado sus trámites de retiro sin dejarlos llegar a jubilarse. Entre ellos se encuentra el doctor Carlos Apezteguía, quien fuera detenido y exiliado durante la última dictadura cívico-militar; y – reinstalado en su puesto – diera el puntapié inicial para la creación de la comisión de Derechos Humanos del Hospital Posadas.

Sin embargo, lo que ocurrió este 8 de mayo es distinto…

Una Nómina Apócrifa

A diferencia de las últimas dos disposiciones emanadas de la dirección del hospital, la del lunes 7 de mayo no fue confirmada por ninguno de los gremios paritarios no profesionales (ATE y UPCN), ni refrendada aunque sea de palabra por algún representante de la dirección.

Por otra parte, más allá del membrete que encabeza la nómina, el pretendido documento oficial carece de las firmas digitales de Bertoldi Hepburn, y del sistema de Gestión Documental Eléctronica (GDE). En este punto cabe recordar que el GDE es una interfaz para crear documentación oficial electrónica implementada por el Ministerio de Modernización de la Nación desde mediados de 2016 con el fin de llevar «a cabo la digitalización de todos los documentos oficiales, trámites y comunicaciones de la Administración Pública Nacional».

A todas luces, el documento que circulaba entre los trabajadores era apócrifo; por lo que consultamos a un especialista administrativo del Posadas sobre la veracidad de la nómina de supuestos cesanteados: «Tiene errores que son muy groseros. O sea, las notas que se hacen tienen distintos nombres: Esta, como se encabeza con las letras DI, es una disposición. Las disposiciones tienen un cuerpo que sustentan las acciones que se toman y eso queda explícito en la misma nota: en este caso una disposición»; nos explicó y agregó: «Los listados (porque pueden haber listados de distintas cosas) se ponen en anexos. No están en la disposición, son anexos de la disposición. Y no se encabezan como «DI»..»

Otra irregularidad que encontró en los listados difundidos maliciosamente fue que «en la lista se vuelca gente que tiene distinta condición en cuanto a su relación laboral: hay gente que es contratada, hay gente que es planta permanente. De ninguna manera, pueden estar todos en la misma situación de «Cesantías Contratos 2019-No renovación»; porque son algunos de planta permanente y otros son contratados.»

Finalmente marcó que la firma de los documentos emitidos por ese instituto sanitario cierran el encabezado de referencia con la sigla «HP de Hospital Posadas» y no «HPFA» como aparece en la lista difundida entre el lunes 7 y el martes 8. No consignan tampoco DNI/CUIT, Nivel y Grado, y Escalafón como si lo hacen las nóminas auténticas suscritas el 12 de enero y el 9 de abril de este año.

Dos Versiones Muy Distintas

Las dos versiones sobre este hecho que corren con más fuerzas por estas horas en el Posadas reconocen que la nomina es falsa. Sin embargo, las hipótesis de cómo y por qué circula esa lista son muy distintas.

Por un lado, integrantes del frente «Unidad de los que Luchan» reconocen la falta de autenticidad del documento y consideran que «suena raro que haya cesantías de diciembre en mayo cuando todavía no están resueltos» los contratos que se caen el 30 de junio. Sin embargo sostienen que se trata de «un operativo de amedrentamiento, de meter miedo hacia el interior del hospital» por parte de las autoridades para que «no nos organicemos para enfrentar lo que está sucediendo en el hospital, porque se hace masivo lo de gendarmería y la fuerza represiva».

Por el otro, sectores más moderados, interpretan que se trata de una maniobra ejecutada por un sector de la izquierda más reaccionaria que «la están agitando porque saben  lo que se va a venir, y se la ven venir que van a estar solos, como viene pasando en las últimas cosas. La gente no les cree.» Y sostienen esa teoría en el posicionamiento que la izquierda tuvo en las elecciones presidenciales de 2015:  «No les creen porque ameritaría un acto de grandeza, y a lo mejor uno renueva la confianza en ese dirigente que dijo «son lo mismo» (en referencia a los dichos de referentes como Del Caño o Pitrola durante la campaña presidencial 2015, donde en segunda vuelta llamaron a votar en blanco) y nunca pidieron perdón por ese error.»