Morón. Santiago Salinas: Amigo, Proveedor, Funcionario y Comisario Político de Tagliaferro.
(Morón/Castelar Sur) El día que Ramiro Tagliaferro caminaba rodeado de custodios y punteros por el barrio de Castelar sur, no se esperaba la presencia de su ex mano derecha en el lugar y actual concejal suplente de Cambiemos Samuel Bondarzuck, quién lo increpó por haber convertido en un bastión de corruptos al gobierno de Morón. Esas imágenes fueron registradas por las cámaras oficiales del municipio. Y alguien (que no es empleado de Comunicación), decidió grabarlas del monitor y hacérselas llegar a Quinto Poder Conurbano. Todo indicaba que el principal responsable iba a renunciar a su cargo. Pero el jefe, Santiago Salinas (foto), decidió apartar al camarógrafo de planta permanente y mandarlo a trabajar de administrativo al Cementerio de Morón. Una actitud digna de un funcionario fascista que, apelando al macartismo, persigue, como siempre, a los simples trabajadores, la línea más delgada de un gobierno local totalmente degradado.
Una Secretaría de Propaganda.
Santiago Salinas es uno de los Secretarios que tiene el área de Comunicación Institucional del gobierno Ramiro Tagliaferro. La otra responsable es Carolina Bartel. Desde el área (única en el país con dos jefes) reparten pautas publicitarias y compran silencios, obligan a los medios de comunicación a no publicar malas noticias o a silenciar los escandalosos hechos de corrupción en los que está involucrado el ex esposo de María Eugenia Vidal, como los sobornos que les cobran a los supermercadistas chinos o a los boliches de la avenida Eva Perón (ex Gaona). Hasta acá, nada distinto a las prácticas del Macrismo en cuanto a la manipulación mediática y a su estrechés con los sobornos. ¿Pero quién es, además, Santiago Salinas?
La Estrecha Relación de Salinas y Tagliaferro.
Santiago Salinas y Ramiro Tagliaferro cultivaron la amistad en los años de la escuela secundaria, que ambos cursaron en el Instituto Inmaculada Concepción de Castelar. Cuentan sus compañeros que ambos se divertían haciendo «bullyng» o robando mercaderías en el kiosco de la escuela. Eran los «chicos bien» de Castelar, que se burlaban del resto y disfrutaban cargando a los pibes de las escuelas públicas. Ambos hijos de reconocidos médicos, el peronista Tagliaferro que prestó servicios para Juan Carlos Rousselot y el pediátra Jorge Salinas, radical y acérrimo opositor del ex vocero de José López Rega. Salinas padre fue cofundador del partido Nuevo Morón con el que Martín Sabbatella logró la historica victoria con corte de boleta en septiembre de 2003 y militó en el Nuevo Encuentro hasta el último día de su vida.
Luego los caminos de los hijos de estos reconocidos médicos y militantes políticos se bifurcaron: Ramiro conoció a la joven porteña María Eugenia y Santiago se casó con Claudia Sampayo. Vidal lo inscribió a su marido sociólogo como proveedor del gobierno porteño, haciendo estudios de opinión pública y también lo hizo diputado provincial, en los primeros años de la creación del PRO. Santiago comenzó a trabajar en el área audiovisual de canal 9 y aprovechando los equipos técnicos del medio montó su propia isla de edición y una especie de productora privada.
El destino y el voto popular quiso que María Eugenia Vidal resultara electa gobernadora y su entonces marido, Ramiro Tagliaferro, intendente de Morón. Entonces Ramiro convocó a todos sus amigos, entre ellos a Santiago. Durante el primer año de gobierno, la esposa de Santiago, Claudia Sampayo, fue funcionaria municipal y Santiago proveedor, recibiendo contratos por producciones audiovisuales que superaron los dos millones de pesos. De un día para el otro y violando la Ley de Ética Pública, Salinas dejó de ser proveedor y pasó a ser funcionario, ocupando, junto a Bartel, el cargo más alto.
Salinas Funcionario y su Esposa Acomodada.
Salinas ya no se hace pasar por un simple comerciante que recibe contratos del Estado local, ahora ejerce de «comisario político» y persigue trabajadores. Mientras tanto, su esposa Claudia Sampayo dejó de ser funcionaria municipal y Tagliaferro la «escondió» en la oficina de Riesgos de Trabajo que el gobierno nacional inauguró en el centro de Morón. La oficina, dependiente del desaparecido Ministerio de Trabajo, se convirtió en un «receptáculo» donde Tagliaferro esconde a varios ex empleados y ex funcionarios a los que, por algún motivo, debió sacar del municipio.
Santiago, no se puede tapar el sol con las manos .
Todo tiene un final y una devolución.