Morón. Lucas Ghi, Gabriel Barquero y Martín Marinucci se comprometieron Públicamente a trabajar por la Unidad.
(Morón, 14/05) En sintonía con las últimas gestualidades de Cristina Fernández de Kirchner, su referente moronense, el ex intendente y candidato por Unidad Ciudadana, Lucas Ghi, coincidió con Martín Marinucci y Grabriel Barquero, precandidatos por el Justicialismo y el Frente Renovador respectivamente, en la necesidad de construir un gran frente opositor para «terminar con las angustias que Mauricio Macri le está generando a nuestros vecinos».
Los tres pre-candidatos coincidieron en el programa Primer Plano que conduce Adrián Noriega por Cablevisión: Barquero y Marinucci desde el piso del estudio que transmitía en vivo desde Vicente López (desde las 22 horas) y Lucas Ghi telefónicamente desde su casa de El Palomar. «Permitime saludar tanto a Gabriel como a Martín, con los que estamos intentando construir un camino común; con Gabriel hemos estado compartiendo la lucha de los vecinos que pretendían ser desalojados en El Palomar y con Martín Marinucci estuvimos en un programa del que soy parte», dijo quién fuera seis años intendente, entre 2009 y 2015 y que ahora pretende volver al cargo enfrentando al intendente macrcista Ramiro Tagliaferro. Cuando Noriega les preguntó a sus invitados que opinan sobre esta posibilidad, el justicialista Barquero dijo que «Lucas es una persona muy importante y estamos dialogando no sólo con él sino con el espacio que él representa». Y el massista agregó que «hay voluntad para que vayamos juntos, el gesto de la ex presidenta de acercarse a la sede del PJ es similar al gesto de Sergio Massa cuando le envió la carta con los diez puntos programáticos de nuestra propuesta». Además, el conductor comentó que ayer mismo, en la recorrida de Massa por Ituzaingó, le preguntó si era factible el acuerdo con Cristina Fernández de Kirchner y él «con una sonrisa dio a entender que hay conversaciones».
Todos por un Frente Opositor.
Para que se pueda confluir en un gran frente opositor moronense de todos estos espacios diversos y amplios, Gabriel Barquero – esposo de la flamante presidenta de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, Marisol Merkel – deberá contar con la aprobación del Partido Justicialista que preside el sindicalista Jorge D’andrea (quién ya mantuvo varias reuniones con Ghi) y Sergio Massa deberá sellar su acuerdo con la ex presidenta. Si todo esto ocurre, recién ahí y luego del 10 de junio en que cierran las alianzas, Ghi, Barquero y Marinucci acordarán participar de las PASO o sellar una unidad monolítica pensar en los espacios de poder de un futuro gobierno. Por ese mismo frente electoral también pugnan por un lugar el abogado Mariano Maccia, la dirigenta del Movimiento Evita Vanina Moro y Hernán Solito.
El Armado Local de Roberto Lavagna.
Por el lado del frente electoral que llevaría la candidatura presidencial de Roberto Lavagna ya picó en punta como pre-candidata la economista peronista Marina Cassese, de excelente relación con Lucas Ghi y que, además de ser asesora del intendente de Hurlingham «Juanchi» Zabaleta, es apoyada por el peronista Juan Letoil y la Socialista Adriana Kreiman (también con mucha cercanía con Ghi). Para disputar ese lugar, también podrían anotarse el sindicalista gastronómico Domingo Bruno y la concejala del GEN Sandra Yametti.
En los últimos días, el ex funcionario de Daniel Scioli y hoy empleado de la Universidad de Morón, Pablo Navarro, se fotografió con Lavagna, que avanza en el armado de un frente con el peronismo ortodoxo de Eduardo Duhalde,el sindicalismo de Luis Barrionuevo, el radicalismo desencantado de Macri y el Socialismo de Santa Fe.
Macri, Vidal y Tagliaferro se desmoronan.
Los paupérrimos resultados obtenidos en materia económica por parte de la administración de Cambiemos están llevando sus posibilidades electorales a un verdadero abismo. eso se vive con desesperación en el Macrismo. Ya fracasados los intentos de desdoblamiento, Tagliaferro oscila entre la desesperación por pedir el corte de boleta, y operaciones mediáticas para distanciarse de Macri, hasta intentar darle fuerza a su jefe, rodeándose de dirigentes de la primera plana de la administración nacional y provincial. El jefe comunal ya no disimula su desencanto así como su ex esposa no hace ningún esfuerzo por ayudarlo y darle una mano. Con los resultados de las encuestas que actúan como un «mazazo» en el estado de ánimo, ya se resigna a esperar el lugar que le tenga deparado la historia, sabiendo que no es mucho lo que pueda hacer desde una deslucida y alicaída administración municipal, donde hasta sus amigos más próximos se fueron de su lado.